Sálvame MediaFest nació hace un mes con el objetivo de poner a cantar a los colaboradores de Sálvame con cantantes de ayer, de hoy y de siempre. Un programa en prime time que pretendía heredar, en cierto modo, el espíritu de la Sálvame Fashion Week. Sin embargo, tras dos entregas, el formato se reinventó como una gala drag, y anoche se despidió con una cuarta entrega completamente novedosa, en la que los protagonistas eran personas en su gran mayoría anónimas.
Y es que dejaron el escenario para los trabajadores de la cadena, a los que habitualmente no ponemos rostro, ni nombre, ni sabemos qué hacen. Editores, redactores, realizadores, auxiliares, recursos humanos, hasta una limpiadora tuvo ayer su minuto de gloria en este programa.
La audiencia no acompañó con mucho ahínco este Sálvame MediaFest. Fue líder de su franja, pero por debajo del millón de espectadores y sin alcanzar la media de la cadena. Pero no importó, porque solo por el propio espíritu del programa, lo importante en la noche de este 13 de julio era que los trabajadores más desconocidos tuvieran su momento y brillasen en el horario estelar.
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El pasado viernes, Miguel Frigenti acudió en Sálvame a cubrir como reportero la boda de Kike Calleja y Raquel Abad, y en un momento dado de la conexión dijo que qué difícil es esa labor de estar al pie del cañón micrófono en mano. Y que desde ahí quería aplaudir el trabajo de todos sus compañeros reporteros, porque sin ellos el programa no funcionaría.
El Sálvame MediaFest de ayer vino a ser una extensión de este mensaje de Frigenti. Sin realizadores, limpiadores, editores, redactores, la televisión no andaría como lo hace. Mediaset se ha mostrado como una gran familia, en la que no hay distinciones entre cargos, programas ni cadenas. Una representación de todas las esferas ha estado implicada en esta última gran fiesta.
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Curiosamente, la victoria se la llevaron dos personas que sí que tienen una cara que nos es más familiar a los espectadores: Germán González y María Verdoy, redactores de Sálvame y Viva la vida, respectivamente. Ellos entonaron ‘Miénteme’ de David Bisbal y Elena Gadel, y consiguieron la victoria gracias al público, pues para el jurado el ganador debía ser Rafa Colastra, editor de Todo es mentira.
En este MediaFest también hubo un hueco para que actuasen David Cantero con su banda Marengo Club y el presentador Ion Aramendi, vocalista de la formación Pitch & Cols. Y es que, aunque Telecinco es una cadena llena de espectáculo, normalmente, no sacan a relucir esa otra cara de sus comunicadores, que ayer pudimos conocer mejor. Ion ya ha demostrado en numerosas ocasiones que es un auténtico showman, y anoche volvió a confirmarlo. Pero más llamativa fue la interpretación de Cantero, presentador y director de Informativos Telecinco, y que pudo ofrecerle a la audiencia su cara más desenfadada, y también cercana.