Sálvame, además de ser un programa de corazón, es un formato que tiene como principal objetivo entretener a la audiencia que les sigue. Conseguir fidelizar a los televidentes durante más de una década no es tarea fácil, y menos durante los meses de verano, donde no existe el mismo contenido para rellenar las cinco horas en directo que dura el formato de La Fábrica de la tele.
Una discusión acalorada, el llanto de algún colaborador, enfados o salidas del plató de Mediaset son algunos de los contenidos creados originalmente, que proporcionan memorables momentos que han pasado a la historia de la televisión. ¿Quién no conoce las instalaciones de Mediaset a la perfección gracias a las espantadas de los colaboradores de Sálvame?
Cada año, durante los meses de julio y agosto, Sálvame intenta mantenerse en pie frente al hastío de hechos sobre los que informar. Lo curioso, y elemento diferenciador del programa presentado por Jorge Javier Vázquez, reside en sus colaboradores, que no son meros informantes o analistas de la crónica social, sino que son auténticos protagonistas del programa.
Rellenar cinco horas es de por sí complicado, pero si encima es durante el tiempo en el que los colaboradores más potentes se encuentran de vacaciones, no hay realities en marcha o los famosos no están de lo más activos, el objetivo de conseguir el mismo rendimiento es todavía más complicado.
No contar en todos los programas con el eje más duro de Sálvame, como Kiko Hernández, Belén Esteban o Kiko Matamoros causa unos estragos que el programa ha sabido evitar con buenos resultados, manteniendo su esencia pero dando paso a rostros que durante el resto del año no tienen las mismas oportunidades. Es el caso de Carmen Alcayde, Miguel Frigenti, Laura Fa o Carmen Borrego, entre otros. Algo parecido ocurre también con los presentadores, ya que los más potentes no han estado de manera continua en el programa, como es el caso de Jorge Javier Vázquez, principal conductor del formato.
No es fácil encontrar información que mantenga los mismos datos de audiencia que el programa suele tener el resto de la temporada. Es normal que la curva sea descendente en los meses más calurosos, ya que las audiencias caen generalizadamente en todas las cadenas y en todos los formatos, a causa de las vacaciones de la mayor parte de la población.
El programa de Telecinco se ha mantenido durante trece veranos consecutivos, cada día en directo, sin dejar ni un minuto libre de contenido. Un hecho que también favorece a todos los medios televisivos, ya que se retroalimenta la información y se crean nuevas noticias en otras plataformas.
Otra piedra en el zapato de Sálvame ha sido la falta de realities. El fin de Supervivientes el pasado mes de julio ha dejado libres varias horas del programa, que no han podido ser sustituidas ante la falta de otro reality en curso. Por ello, no pueden crear los habituales 'debates' que salvan gran parte del programa.
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Por no hablar sobre la imposibilidad de Sálvame de hablar sobre En el nombre de Rocío, la segunda docuserie de Rocío Carrasco que no deja de ocupar titulares cada viernes, cuando se estrena en la plataforma digital de Mitele PLUS. Y es que el programa vespertino debe guardar silencio hasta que la docuserie se estrene en Telecinco en abierto. Algo que se convierte en una traba más para el formato, ya que el testimonio de la hija de Rocío Jurado aportaría grandes momentos al programa.
Anabel Pantoja y Ana María, los temas del verano
A lo largo de estas últimas semanas, algunos televidentes se han quejado de la continua referencia del espacio de Telecinco al 'culebrón' protagonizado por Anabel Pantoja y Omar Sánchez y el de Ana María Aldón y José Ortega Cano. La realidad es que han sido los temas que, nunca mejor dicho, han 'salvado' al programa.
La participación de su compañera en Supervivientes 2022 ha sido el gancho perfecto para rellenar numerosas tardes en Telecinco, donde han incluido llamadas fortuitas desde el lugar de vacaciones de Anabel, repetición del contenido subido por la 'influencer' a sus redes, conexiones en directo con personas anónimas que veían a la sobrina de Isabel Pantoja con Yulen Pereira... Algo que han combinado con las eternas guardias en el domicilio de Ortega Cano en Madrid o en Costa Ballena, Cádiz.
La supuesta crisis entre el torero y Ana María Aldón ha sido un asunto muy tratado por parte de los colaboradores, sobre todo tras la llegada de una nueva integrante de la trama, Ana la "vecina traidora", la cual protagonizó un grotesco espectáculo en directo que no ha tardado mucho en pasar a la historia de la televisión.
Por todo ello, es necesario poner en valor el trabajo diario del programa; cuando no existen temas suficientes, no cuentan con su equipo al completo y muchas personas no se encuentran en sus domicilios habituales ni realizan su rutina. A pesar de las adversidades, el programa de Telecinco está sabiendo batallar en la lucha por la supervivencia televisiva, y parece que lo está logrando.