Siempre que ha podido, Amador Mohedano ha atizado a su sobrina Rocío Carrasco cuando se ha sentado en un plató de televisión, contribuyendo como nadie a trazar un perfil de su sobrina que, ahora que ha salido a la luz En el nombre de Rocío, se ha comprobado que no tenía nada que ver con la realidad.
Sin embargo, en todas esas feroces críticas, por las que siempre ha facturado, al hermano de Rocío Jurado se le ha olvidado contar algunos detalles, que ahora ha querido contar la propia Carrasco en el último episodio de su serie documental en Mitele PLUS.
"Cuando mi madre fallece, pensando que a él le haría ilusión, le digo que se quede con el coche de mi madre con el que hacía las giras. ¿Y qué ocurre? Que cuando hay multas, me llegan a mí. ¿Y qué hago? Que las pago. Multas de 480 euros, 440, 480, 340, 440. Un dinero que no le he reclamado ni voy a reclamar", ha revelado Carrasco.
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También ha contado qué pasó la última vez que se vio con él. "Me pidió venir a mi casa para enseñarme un diseño para las luces del museo de mi madre. Y con toda la poca vergüenza, sin anestesia y sin pudor, me dice que le tengo que dar el 20% de los royalties de mi madre".
"Me quedé de piedra. Y me dijo que eso se lo tenía prometido mi madre, que los royalties que tenía establecidos con las casas de discos que, cuando ella muriera, serían para él. Entonces me levanté y le dije: 'Tú cómo puedes tener la poca vergüenza de venir a mi casa a cometer un atraco a mano armada. Así que cierra el ordenador y vete de mi casa'. Y ya le había pasado muchas anteriores".
Pero la cosa no se queda ahí. Cuando estaban en plenas negociaciones por la herencia de Rocío Jurado, salió a la luz que Amador debía a Hacienda 500.000 euros. Una deuda que enfadó a su mujer Rosa Benito y por la que tanto él como su cuñado, José Antonio, pidieron ayuda a la propia Carrasco.
"Tuvimos una reunión en Madrid en la que no se habla de tasaciones, sino que se habla de buscar una solución para las deudas de Amador. Y ahí lo que se dice es que la única solución, ya que dicho por Amador, entraba por un banco y saltaban las alarmas, es que mi sociedad pidiera un préstamo, que ponga como aval la nave de Amador y que yo lo firmase. Y yo dije que no, que no me daba la gana. Y entonces José Antonio me dijo que, o lo hacía, o se enteraba todo el mundo. Te vamos a liar una buena, que iba a ir a los medios, Y en ese momento cuando veo que esos dos cogen a una niña recién muerta su madre y le ponen contra la espada y la pared, les digo: 'Haced lo que os salga de la polla'".
"Cuando llegué a casa, se lo conté a Fidel y me dice que lo firme, que es mi tío, que tenía primos pequeños. Yo había ido a hablar con su inspector y me había dicho que se quedaba sin la casa de Madrid y sin la de Chipiona. Si no hubiera hecho eso, Amador estaría en la calle", añade la hija de Rocío Carrasco y Pedro Carrasco.
"Al final firmé esa hipoteca con la nave como garantía y la hipoteca se hace por un valor de 398.000 euros y otros 15.000 euros que son para gastos. Y este es el dinero que usa Amador para poder hacer frente a esa deuda que él tiene", recuerda.
Por todo ello, Carrasco no duda en llamar a su tío "puto desagradecido". "Todos son iguales. Se les ha ido el núcleo que les daba de comer. ¿Te imaginas a semejantes ineptos en la vida sin Rocío Jurado? No vale ninguno para nada. No podrían desarrollar ninguna función en ningún aspecto (...) Mi madre sabía que si fallecía y no dejaba a la jauría bien servida, me iban a comer. Y es lo que no quería. Pero es algo que no podía evitar porque son cómo son y quieren más".