Durante años, Amador Mohedano ha criticado las valoraciones que se hicieron de las propiedades y bienes de Rocío Jurado a la hora de hacer la repartición de la herencia de Rocío Jurado, considerando que habían salido perjudicados. Un tema del que ha hablado Rocío Carrasco en el último episodio publicado de En el nombre de Rocío en Mitele PLUS.
"Hasta que nos ponemos de acuerdo en la valoración de los bienes, aquello era una batalla campal", recuerda la hija de Rocío Jurado. "Ana (la albacea) encarga unas tasaciones de los bienes, yo a través de mi primo Antonio que está en Chipiona taso los bienes, y José Antonio presenta otras tasaciones. Sin embargo, las de José Antonio son muy dispares a las de Ana y la mía", cuenta Carrasco antes de proceder a mostrar cómo fueron aquellas valoraciones.
"Ana Iglesias pide una tasación a una inmobiliaria y otra a la Comunidad de Madrid. La inmobiliaria tasa la casa de la Moraleja en 3,7 millones y la Comunidad en 3,4 millones. Nosotros hacemos tasaciones oficiales", hace hincapié Carrasco. "José Antonio, sin embargo, presenta esta hojita".
"José Antonio valora el chalet de Mi abuela Rocío en 390.000 euros, que no se lo cree ni harto vino; la finca de Los Naranjos en 800.000 euros, que no se lo cree ni harto vino; la finca de El administrador, la mía, en 3 millones de euros, qué listo; y el adosado de Juan de la Rosa en 180.000 euros", cuenta.
"Mi primo va a una inmobiliaria y tasa la finca de El administrador en 3,9 millones de euros, el dúplex de Juan de la Rosa en 222.000 euros, la finca de Los Naranjos en 6,6 millones, el chalet de Mi abuela Rocío en 1,3 millones de euros (...) Pero, además de esa tasación, le digo a mi primo que quiero la tasación de una empresa de tasaciones. Y tasa el chalet de Mi abuela Rocío en 1,06 millones, y la finca de El administrador en 1,4 millones (...) ¡Ojo! No soy yo, ni una inmobiliaria, ni una empresa de Fidel. Es una empresa tasadora", explica la hija de Jurado. "Con todo esto, Ana Iglesias hizo una media. Y es así cómo se hicieron las valoraciones y las tasaciones de la herencia de Rocío Jurado".
Sin embargo, su familia no quedó contenta. "Los Naranjos está en una parte de Chipiona por donde puede crecer el pueblo y Ana hace esa valoración en dos millones y pico (...) La cosa no se queda así y José Antonio 'Libretas' monta en cólera, monta un pollo impresionante porque Ana Iglesias recorta en Los Naranjos ya que con esos dos millones hay un exceso delegado. Y así, le da a José Fernando y Gloria un número de metros y a mí también. Se monta tal escándalo que no sé por qué, por arte de magia, Ortega Cano renuncia a eso en nombre de sus hijos. Y yo, cuando veo que Ortega ha renunciado, también decido renunciar", recuerda.
En este punto, el capítulo recuerda la carta que Ana le mandó a Carrasco. "Sabes que no me pareció que firmaras la renuncia a parte de lo que en mi opinión te correspondía, aunque lo entendí porque sabía las razones. Tampoco me pareció correcto que Ortega renunciara en nombre de sus hijos, aunque desconozco las razones. Sé que lo hiciste para evitar que los hermanos de tu madre actuaran cómo ha actuado".
"O yo renuncio a esa parte, o me tengo que ir de España. Y a Ortega le dirían exactamente igual o más. Porque de mí Gloria y José Antonio no pueden decir nada que pueda ser verdad. De José, no lo sé", teoriza Rocío, al igual que la periodista Paloma García Pelayo. "¿Por qué cede Ortega? No tenía que decidir por él, sino por sus hijos, y los perjudica. Y él sabrá por qué. Supongo que es por algo que pudieran usar contra él y tiene que ver con Yerbabuena".