El matrimonio de Rosa Benito y Amador Mohedano empezó a romperse mucho antes de la participación de la colaboradora de Ya es mediodía en Supervivientes. Algo de lo que ya habló la peluquera en 2013 en el Deluxe, cuando contó que se enteró de la deuda enorme en la que le había metido su marido.
Una deuda de la que ha hablado Rocío Carrasco en el último episodio de En el nombre de Rocío ya que se coló en las negociaciones por la herencia de su madre Rocío Jurado y que llevó a que se produjera un desagradable incidente.
"Cuando estábamos en esa notaría, con esas negociaciones de la herencia, Amador tenía una deuda de 500.000 euros con Hacienda. Y se entera toda la notaría de las voces que le daba su mujer (Rosa Benito). Le dijo que se ahorcara. "Ahórcate, Amador Mohedano", le dijo chillando en mitad de la notaría. Y yo me fui para mi tía y le dije que era la primera y la última vez que le faltaba el respeto a mi tío delante de nadie".
"Ellos tenían la presión de que ellos querían esa herencia para poder hacer frente a ese problemón que tenían, que había originado Amador. Rosa estaba muy caliente en ese sentido y es en ese momento en el que tienen un más y un menos. José Antonio se mete por medio y ella sale por la puerta y se va a otra sala y dice: 'Pues ahórcate'. Y él justifica que ese problema no se ha generado solo por él y que ella también ha disfrutado de ese dinero".
"En esa reunión no se habla de tasaciones, se habla de buscar una solución para las deudas de Amador. Y ahí lo que se dice es que la única solución, ya que dicho por Amador, entraba por un banco y saltaban las alarmas, es que mi sociedad pidiera un préstamo, que ponga como aval la nave de Amador y que yo lo firmase. Y yo dije que no, que no me daba la gana. Y entonces José Antonio me dijo que, o lo hacía, o se enteraba todo el mundo. Te vamos a liar una buena, que iba a ir a los medios, Y en ese momento cuando veo que esos dos cogen a una niña recién muerta su madre y le ponen contra la espada y la pared, les digo: 'Haced lo que os salga de la polla'".
Y continúa contando. "Cuando llegué a casa, se lo conté a Fidel y me dice que lo firme, que es mi tío, que tenía primos pequeños. Yo había ido a hablar con su inspector y me había dicho que se quedaba sin la casa de Madrid y sin la de Chipiona. Si no hubiera hecho eso, Amador estaría en la calle.
"Al final firmé esa hipoteca con la nave como garantía y la hipoteca se hace por un valor de 398.000 euros y otros 15.000 euros que son para gastos. Y este es el dinero que usa Amador para poder hacer frente a esa deuda que él tiene", recuerda la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco.
Pero, aparte de todo esto, cuando Rocío Jurado fallece, "pensando que a él le haría ilusión, le digo que se quede con el coche de mi madre. ¿Y qué ocurre? Que cuando hay multas, me llegan a mí. ¿Y qué hago? Que las pago. Multas de 480 euros, 440, 480, 340, 440. Un dinero que no le he reclamado ni voy a reclamar".