La credibilidad de la audiencia, y de colegas de profesión, es el amuleto esencial con el que cualquier periodista debería contar. Trabajar en televisión no es algo fácil, y es de sobra conocida la tremenda competencia que existe entre los diferentes colaboradores de los programas del corazón para hacerse con una silla fija en algún formato de Telecinco.
Pero ¿todo vale para tener un puesto en la pequeña pantalla? Parece que para algunos perfiles sí, como ha demostrado en bastantes ocasiones José Antonio Avilés, el que fuera uno de los colaboradores más polémicos de Viva la vida, el extinto programa presentado por Emma García en las tardes del fin de semana.
Envuelto en discusiones continuas con sus compañeros, cuestionado en numerosas ocasiones y pillado en varias mentiras, la gran bomba sobre la forma de vivir de Avilés saltaba mientras se encontraba concursando en Supervivientes en su edición de 2020.
[José Antonio Avilés podría enfrentarse hasta a 13 años de prisión]
Todo comenzaba el pasado mes de abril de 2020, cuando Sálvame destapaba las mentiras que el andaluz había plasmado en su currículum. Desde que comenzara su presencia en televisión, el colaborador aseguraba que estudió periodismo en la Universidad de Gales, lo que generó serias dudas en los colaboradores de Sálvame. Algo que acrecentó su madre cuando declaró que no se acordaba de donde había estudiado su hijo la carrera. El centro educativo de Granada llamado ESCO, que cuenta con un convenio con la universidad británica, asegura que el título es oficial, pero niega que el colaborador de Viva la vida haya formado parte de su alumnado.
A su falsa titulación en periodismo se sumaron varias denuncias por parte de gerentes de marcas de ropa y eventos que aseguraban que Avilés les habría estafado dinero. El modus operandi residía en alardear ante los empresarios su presencia en televisión y su estrecha relación con personajes famosos, pudiendo así disfrutar de experiencias y prendas a mejores precios.
Cuando el de Granada salió de Supervivientes se enfrentó en directo a una larga entrevista con Jorge Javier Vázquez, al que reconoció muchas de las acusaciones que se hicieron sobre él. "He cometido errores. Muchos y asumo los que he cometido en mi pasado. La mentira es el camino fácil y no te lleva a nada. Pero tengo 24 años y si tengo que pedir perdón, lo pediré. . Asumiré y reconoceré lo que realmente yo he hecho. Explicaré por qué yo creé una vida paralela", comentó el protagonista. "He matado a mi abuela para justificar mis impagos, tres veces", confesaba también.
En su entrevista con Jorge Javier, finalmente, confesó que nunca estudió periodismo y que incluso llegó a mentir a su familia, haciéndoles creer que estaba estudiando a distancia. Así como varias de las deudas que continuaba teniendo tras presuntas sus tramas económicas.
Lejos de desaparecer de la televisión, tras varios programas siendo el centro de atención de Viva la vida, tras disculparse y llorar en varias ocasiones en directo, el formato presentado por Emma García volvía a contar con él. Semanas después el andaluz ya estaba de nuevo sentado en el característico sillón del programa, a pesar de la insistencia de la propia García sobre su retirada "por un tiempo" de la televisión. Y es que se retiró durante tres cortas semanas, y prometiendo rehabilitarse del supuesto problema psicológico que le llevó a engañar a tantas personas.
[Fallece la abuela de Avilés después haberla "matado" tres veces]
Poco tiempo tardó en volver a mentir y engañar a sus compañeros; el pasado mes de marzo de 2021. El colaborador vendió la exclusiva de una supuesta "nueva amiga" de Iker Casillas, cuando acababa de anunciarse su separación con Sara Carbonero, una exclusiva que resultó ser falsa. Pero el problema no es que la información fuera errónea, que es un riesgo constante de quien trabaja en la labor periodística, sino que se trataba de una noticia totalmente inventada y construida sin ninguna base real, incluyendo una presunta falsificación de pruebas.
A pesar de este escándalo que podría ocasionarle nuevos problemas legales, José Antonio Avilés seguiría ocupando su silla en Viva la vida, donde no se abordó el asunto ni se pidió explicaciones al colaborador.
Meses después, en diciembre de 2021, volvía a ocurrir. Avilés aseguraba que Makoke le había enseñado una carta de Hacienda para Kiko Matamoros, cuando la destinataria real de la misma era ella. Y, como es usual, dicha mentira no tuvo ninguna consecuencia para él, más allá de un pequeño tirón de orejas por parte de la presentadora. "Te lo estamos diciendo, que tengas cuidado a la hora de contar las cosas y te asegures a la hora de contar las cosas. A Makoke la querías meter en un lío y a Kiko en otro", le replicaba Emma García.
Estas son algunas de sus mentiras y posteriores 'pilladas' más sonadas, pero el colaborador no dejó indiferente a ninguno de sus compañeros de Viva la vida, dejando entrever que contaba con mucha información que luego nunca se demostraba o no ocurría. De hecho, tras la cancelación de Viva la vida, Sálvame quiso contar con él como uno de sus colaboradores puntuales, para traer información sobre Ana María Aldón y Ortega Cano, y diversos rostros conocidos. No solo no existe un castigo, sino que es premiado.
Pero la última gran estafa del falso periodista llegaba este 29 de agosto. El pasado fin de semana, Socialité mostraba en exclusiva unas imágenes facilitadas por Avilés, donde, supuestamente, se encontraba Isabel Pantoja en compañía de varias amigas disfrutando de un día de playa. Sálvame conectaba en directo con él para recoger la noticia, pero en pleno directo José Antonio León aseguraba que la información del andaluz era falsa y que esas personas que aparecían en la imagen no eran Isabel Pantoja y varias amigas. Esta nueva mentira encendía el plató de Mediaset, ya que el falso periodista había vendido dicha información al programa presentado por María Patiño, algo que le hizo romper a llorar en directo.
"Yo quiero mandarle un mensaje a la audiencia. Quiero pedirle disculpas a todos los espectadores, no me hace ninguna gracia. Hablo en nombre del equipo de Socialité, sé cómo se ha levantado esta mañana mi directora. Esto no es una persona que le pasa una información equivocada, sino que yo sé la forma en la que trabajas y construyes falsas pruebas. Tú no eres una persona a la que te la cuelan", comentaba la gallega. "Es un tema muy serio, gente que trabaja muchas horas para que venga ahora este sinvergüenza", sentenciaba con lágrimas en los ojos.
Demasiadas oportunidades
La presencia de Avilés en algún programa de televisión no solo deja en entredicho el comportamiento de José Antonio, sino también el del programa que quiere contar con su testimonio. Su falta de profesionalidad y, sobre todo, no reconocer sus errores, le dejan en una cuestionada posición que no es bien recibida por el resto de los periodistas ni por parte de la audiencia.
La realidad es que es un perfil televisivo, da juego en directo y cuenta con una gran facilidad para comunicar las noticias (o invenciones). Por tanto, es un personaje 'agradecido' para la dirección de los programas, ya que rellenar programas en directo no es tarea fácil, algo que se cubre de una forma ágil si Avilés está discutiendo con alguno de sus compañeros.
En dosis medidas, el espectáculo en los formatos del corazón atrae a la audiencia, pero en el momento en que un perfil como Avilés es tomado tan en serio y es premiado en tantas ocasiones tras reconocer sus sonadas mentiras, carece de sentido. El programa, en este último caso Socialité o durante muchos meses Viva la vida, quedan en una cuestionada posición, al perder esa credibilidad que citaba al comienzo.