Tras ser descartada por Atresmedia, el grupo que emitió la serie originalmente, Mediaset España se hizo en enero con los derechos de la esperada continuación de Pasión de Gavilanes para intentar remontar sus maltrechas audiencias tras meses perdiendo frente a Antena 3.
Lo hizo prácticamente a ciegas, sin apenas haber podido ver los suficientes episodios como para saber si su audiencia podría engancharse a la telenovela, y a través de un gran acuerdo con NBC Universal que incluía una amplia oferta de 40 largometrajes, la serie Chicago Med, telenovelas (La reina del sur, Corazón valiente, La suerte de Loli, Los miserables) y un nuevo programa de reformas.
De ahí que se volcaran con su promoción, bombardeando a su audiencia con anuncios constantes y poniendo a sus presentadores y colaboradores a bailar la mítica canción de Quién es ese hombre. En juego estaban no sólo sus audiencias en prime time, sino su inversión económica ya que algunos medios cifraron el acuerdo en 10 millones de euros.
Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y ya desde el principio quedó demostrado el traspié de Pasión de Gavilanes. Unos datos que llevaron al grupo a llevar la serie al late night de Telecinco e incluso retirar su tira diaria de Divinity a mediados de junio, ya que lastraba sus audiencias.
Finalmente, aprovechando la acampada de los colaboradores de Sálvame para el MediaFest, la serie también desaparecía del late night de Telecinco a mediados de julio, dejando a sus espectadores sin la posiblidad de continuar las andanzas de los hermanos Reyes. Hasta entonces sólo había emitido 44 episodios.
Justo unos días después, la telenovela de Telemundo aterrizaba en Netflix con resultados completamente distintos. La plataforma de streaming estrenaba completa la segunda temporada de la telenovela el pasado miércoles 20 de julio y, en sólo cuatro días en su catálogo, Pasión de Gavilanes lograba colarse en el cuarto puesto del top 10 semanal de series de habla no inglesa más vistas.
Con más de 16 millones de horas vistas, la producción colombiana demostraba así su gran poder de atracción internacional al estar presente en el ranking de 17 países, siendo la serie de habla no inglesa más vista en siete de esos territorios. Desde entonces acumula 137,1 millones de horas vistas en la plataforma, a las que hay que sumar casi 44 millones de horas vistas de la primera temporada.
Su vuelta a Mitele PLUS
Solo un día después de su llegada a Netflix, Divinity y Mitele PLUS retomaban la emisión de la serie. Los datos tampoco fueron los esperados y Pasión de Gavilanes regresaba con un flojo 1,5% y 118.000 espectadores, lejos de NOVA, que curiosamente a esa hora emite la primera temporada de la telenovela con un 3,5% de media.
Aunque esta estrategia de emisión con la serie ya era irrazonable, apareciendo y desapareciendo de la parilla como los Ojos del Guadiana, en los últimos días han ido un paso más allá subiendo a Mitele PLUS capítulos de apenas de entre cinco y nueve minutos.
Una forma de programar que viene a explicar a la perfección el porqué de su fracaso en Mediaset España y su éxito en Netflix. Y es que mientras que en la plataforma americana sus suscriptores han tenido la opción de poder todos los capítulos del tirón, en los canales de Mediaset ha sido realmente complicado seguir su emisión.
A todo ello se suma el hecho de que, al contrario de lo que demanda una telenovela, con una emisión diaria que mantenga al espectador enganchado, en Mediaset se optó por emitir Pasión de Gavilanes en el prime time de los miércoles, dejando a sus seguidores con ganas de más. Además, al ser una ficción en español que ya se emitía en Telemundo, muchas de sus seguidoras optaron por seguir la telenovela a través de portales piratas.