Después del inusitado comunicado de los médicos del palacio de Buckingham mostrando su preocupación por el estado de salud de la reina Isabel II de Inglaterra, que la BBC anunciara la suspensión de su programación y que sus presentadores vistieran de negro no hacía presagiar buenas noticias.
Y así ha sido. A las 19:30 horas, la cuenta oficial de la Familia Real británica anunciaba la muerte de la soberana a los 96 años tras siete décadas en el trono. Solo unos minutos después, además, la BBC informaba sobre el deceso de la monarca.
"Hace apenas unos minutos, el palacio de Buckingham ha anunciado la muerte de su majestad la reina Isabell II. El palacio ha publicado un comunicado en el que dice que la reina ha muerto de forma pacífica en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte se quedarán esta noche en Balmoral y regresarán a Londres mañana", ha anunciado el presentador de los informativos, Huw Edwards.
Durante el mediodía de este jueves, la primera cadena pública estaba emitiendo un programa que se ha fundido a negro para dar paso, de forma inesperada, al plató principal de los Informativos de la BBC, donde la presentadora Joanna Gosling ha leído ese breve comunicado que alertaba de que la reina se encontraba "bajo supervisión médica".
Se podía ver cómo la presentadora no levantaba la mirada del papel para no errar en una sola palabra que pudiera desvirtuar el significado de lo que Buckingham Palace había querido comunicar.
La BBC es el principal altavoz de la Casa Real Británica, siendo la encargada de comunicar las informaciones más importantes sobre la familia real y tratar los asuntos relevantes que afectan a la Corona, sobre todo en este punto de la historia.
Una tendencia que expresaba de esta forma Max Foster, presentador y corresponsal de CNN Internacional, en una conexión en directo durante esta mañana. "Es una situación muy preocupante para la nación", comenzaba Max visiblemente afectado. "Cuando ha habido sustos antes, recibimos un toque sutil de palacio para calmar las cosas y lo hacemos porque es indicación de que no es serio. Lo que el palacio está haciendo es permitir que se desarrolle esta historia, lo que es preocupante", confirmaba el periodista.