Jedet: "Me he sentido tan mal con mi comunidad que ya no hablo más, que cada uno se busque lo suyo"
BLUPER entrevista a la actriz e influencer, que forma parte de los asesores del amor en el reality de Netflix '¿A quién le gusta mi follower?'.
25 septiembre, 2022 00:48"La intromisión laboral es mi especialidad, pero ante todo soy folclórica". Con esa reveladora frase se presenta Jedet en su nuevo proyecto para Netflix, el dating show ¿A quién le gusta mi follower?. Este programa rescata el universo tróspido de la mano de Luján Argüelles y cuenta con la actriz, cantante e influencer como una de sus asesoras del amor, junto a Jonan Weirgo y Aroyitt.
En el caso de Jedet, debe ayudar al tiktoker Sergio Mengual a encontrar el amor. Pero lo primero que llama la atención es que su follower es totalmente opuesto a ella, pues es un hombre cisheterosexual que presume de masculinidad exacerbada. A pesar de ello, la artista ha sabido encontrar el punto en común: "Tiene una carcasa, pero por dentro es muy sensible y yo también", explica en entrevista con BLUPER.
Que le hayan adjudicado a Sergio no es casual, pues su única condición para aceptar el proyecto, cuenta, fue no asesorar a personas del colectivo LGTBI. "Me parecía que se rompía más un tabú si una mujer trans ayudaba a un chico hetero y lo deconstruía", cuenta la influencer, que no puede ocultar el temor a que alguna de sus palabras le hagan volver a protagonizar una polémica como la que se produjo tras su entrevista con Sindy Takanashi en Las uñas.
¿Cómo te has sentido grabando este reality?
Ha sido guay, aunque lo grabamos en diciembre de 2021 y ahora viendo los capítulos digo "guau, todo lo que ha pasado desde entonces". Yo me he hecho muchas cirugías después de tanto tiempo (risas). Pero sí, de repente ves todo lo que has avanzado. La experiencia para mí era nueva porque nunca había hecho televisión ni un formato así, pero esto fue dinámico y estaba muy bien.
Sergio y tú parecéis muy diferentes, ¿has encontrado algún punto en común grabando el reality?
Bueno, a mí no se parecía nada. Quizá sí se parecía en que tiene como una carcasa y luego es muy sensible dentro y yo también. Yo parezco muy dura, pero luego soy una niña pequeña.
Pero también le das mucha caña.
Sí, pero porque cuando yo conecto con alguien y siento amor y respeto por alguien, siempre le protejo. Y si doy caña porque realmente pienso que tienes potencial, porque si pienso que eres un caso perdido no pierdo tiempo ni saliva en ello. Es verdad que soy mucho de 'consejos, vendo y pa mí no tengo', pero se me da bien escuchar a las amigas, siempre cuando hay un problema con las parejas me llaman a mí. Soy la asesora, o sea que el de este programa era un papel perfecto.
¿Cómo fue tu primer contacto con él?
Yo cuando lo vi pensé "bendito sea el poder de Cristo lo que me ha tocado". Pero mi intuición me decía que iba a poder hacer un trabajo guay con él y que había algo en su interior que era muy bueno y que solo tenía que luchar para sacarlo. Y al final creo que lo conseguí y estoy orgullosa de él y del trabajo que hicimos juntos.
El programa visibiliza la bisexualidad, el poliamor... ¿Esto era importante para ti a la hora de aceptar el proyecto?
Sí. Que una mujer trans haga de consejera de un chico cisheterosexual y le ayude a buscar novia tampoco se ve. Mis mejores amigos son hombres heterosexuales y me vienen a pedir consejos de mujeres. Mi única condición para entrar aquí fue "no pienso hacer a los gays y a los bis" y lo aceptaron. Dije que si eran gays o bis, que no me llamasen. Quiero aclarar, porque yo soy la reina de la polémica, que cuando dije que no quería hacer los gays o los bisexuales no era porque sea LGTBIQ+ fóbica, que ya conozco Twitter, simplemente me parecía que se rompía más un tabú si una mujer trans ayudaba al chico hetero y lo deconstruía.
En el programa dices que sólo te importa tu opinión y, a veces, la de tu madre. ¿De verdad te da igual lo que opine el resto?
En el programa me estoy riendo de mí misma todo el rato. Pero no es verdad. Al revés, yo soy supersensible. Me afectan mucho las cosas y he tenido momentos de mi carrera que he dicho 'que le den por culo a esto. Me quiero ir al campo y ya está, me retiro'. Pero luego soy muy fuerte y también pienso que con el tiempo vas demostrando quién eres realmente y quien quiera verlo que lo vea y quien no, no lo va a querer ver nunca. Entonces da igual, no tengo que convencer a nadie de nada.
Después de las polémicas que has protagonizado, ¿ha cambiado tu forma de enfrentarte a una entrevista?
Estoy más calmada. Este es mi primer acto público después de la polémica que hubo en julio y siento mucha calma, estoy muy tranquila.
En tu perdón público dijiste que no ibas a volver a hablar de temas que puedan generar polémica...
Y no voy a hablar más. Siento que las personas pueden equivocarse, pero machacar de esa forma, incluso llegar a amenazar a alguien de muerte porque no estés de acuerdo con lo que ha dicho me parece horrible, y más cuando la mayoría de esas amenazas son de tu propia comunidad. He aprendido a que debo centrarme más en mi individualismo como mujer, porque toda mi carrera he luchado por los derechos de mi comunidad, por visibilizar y alcanzar cosas para que los que vinieran después de mí lo tuvieran más fácil, y eso no se ve. Me he sentido tan mal con mi comunidad que no voy a hablar más, que cada uno se busque lo suyo.
¿Qué reflexión has hecho sobre tu polémica entrevista con Sindy Takanashi?
Creo que se asume que las personas LGTBI son expertas en género y se ha demostrado que no, porque tú por ser trans no tienes que saber todo. Yo fui bocazas en muchas cosas que dije, pero creo que la gente que más agresiva ha sido conmigo no la vio entera. Soy trans, claro que hay transfobia dentro del mundo trans, pero yo no soy tránsfoba, mi entorno lo sabe, yo lo sé y mi carrera se ha basado justo en lo contrario. En la entrevista yo decía que lo que tenemos que hacer es olvidarnos tanto de nuestra apariencia y luchar juntas para conseguir los derechos que nos faltan. Vamos a luchar, porque nos están matando. Me expresé mal, perdí las formas y fui una ignorante, por supuesto, pero no soy transexcluyente.