Esther Aranda fue una de las concursantes más polémicas de la edición de Operación Triundo 2008. Sus enfrentamientos con Risto Mejide eran muy habituales en cada gala, donde el publicista criticó duramente la calidad vocal de la andaluza. Incluso en alguno de los programas, Mejide le llegó a decir: "Esta noche solo estás nominada porque no podemos expulsarte directamente".
Hace dos meses, Aranda reaparecía en Socialité, donde le mandaba un mensaje al que fuera su 'enemigo' durante su paso por el talent. "Ahora me acuerdo y me parto de risa, pero en ese momento se pasa muy mal. No le guardo rencor. Esa época pasó, era muy niña, no entendí lo que era la televisión. A mí me encantaría sentarme con él a hablar porque nos partiríamos de risa los dos recordando cosas de OT".
Asimismo, tras salir de la academia, Esther volvió a su vida normal: "Ya no confías en ti misma, subirte a un escenario te da mucho reparo (…). Tengo tres restaurantes, tengo un grupo de restauración, que es mío, lo he hecho yo" y sentencia, "espero no volver a la música para nada".
[Esther Aranda lanza un mensaje a Risto en 'Socialité': “Me encantaría sentarme con él a hablar”]
Pero la 'extriunfita' ha vuelto a aparecer en el podcast Querido Hater, donde ha hablado sobre la relación que guarda con sus compañeros con los que convivió en la academia. "Yo adoro a mis compañeros de Operación Triunfo. Tenemos todos un grupo de WhatsApp...", comentaba Esther. "Sí, pero no están todos", apuntaba Malbert, presentador del espacio.
Con el rostro irónico, aseguraba que "no están ni Virginia ni Pablo". "El resto estamos todos, no falta nadie. Virginia no está porque nadie la ha querido meter. Todos hemos dicho que a ver esta señora qué pinta aquí. No me cae bien ni mal... Para mí es una mustia, siempre lo ha sido. Tiene la gracia de una lechuga, ninguna", aseguraba ante la sorpresa del conductor.
"Ay, pobre Virginia Maestro, con el vozarrón que tiene", comentaba Malbert entre risas. Esther, con el rostro muy serio respondía tajante: "Vozarrón el mío, no el de ella. No tiene un vozarrón. Tiene una voz peculiar yo eso no digo que no. Pero para mí la muchacha es una mustia".
"Bueno, pues ella ganó y tú no", replicaba Malbert. "Lo mismo yo hubiera ganado si no hubiera dicho de irme, porque eso me lo han dicho a mí mis compañeros", decía muy convencida en el podcast.