Cuatro al día, el formato vespertino de actualidad presentado por Ana Terradillos, ha vivido un momento surrealista. Los hechos tenían lugar cuando los colaboradores del programa debatían sobre la nueva Ley de Memoria Histórica, que obliga a los espacios privados de uso público a retirar los símbolos franquistas.
Por ello, al programa de Mediaset España le pareció buena idea acudir al bar franquista de Madrid para entrevistar al dueño, Chen Xiangwei, mediante una conexión en directo. La ley tiene que servir al pueblo y no sacar una ley para joder y matar al pueblo", aseguraba el hostelero, ante la sorpresa de la presentadora.
Pero lejos de rebajar el tono, el empresario se enfrentó también a los colaboradores, llegando a insultarles. "Este hombre es muy tonto. ¿Cómo puede hablar así!? Tienes que aprender un poquito de la historia de Franco", replicaba ante el argumento de Javier Gallego, uno de los tertulianos de plató que había asegurado que el empresario tenía "libertada para pensar lo que piensa", pero "no para glorificar un régimen dictatorial y asesino que acabó con la vida de muchas personas".
Tras estos comentarios, el dueño del bar comenzaba a subir el tono de su intervención. "Hay que pensar en las víctimas del franquismo. Nos lo podemos tomar a choteo, pero es una cuestión muy seria que afecta a muchas familias de este país", aseguraba la presentadora antes de despedir a su invitado. En ese momento, Chen gritaba: "Putos rojos", mientras hablaba de los orígenes de Javier Gallego.
En ese momento, el programa de Mediaset cortaba la surrealista conexión, y la presentadora se dirigía a los colaboradores: "Estamos manteniendo el respeto en todo momento dirigiéndonos a ti. Es una historia muy gorda la que estamos hablando. Hay que tener respeto a las víctimas franquistas y, sobre todo, tú en tu casa puedes hacer lo que te da la gana".
Pero la conductora se vio obligada a dirigirse a toda su audiencia. Perdonen, ha sido una conexión, desde mi punto de vista, un tanto surrealista y que ha faltado, además, al respeto a muchas víctimas. Queríamos establecer un contacto con una persona que sabe que tiene que quitar todo ese altar y no lo hemos conseguido. Disculpas por mi parte