"Ya se han aprendido mi nombre en La que se avecina". Con estas palabras, Luis Merlo explica a la perfección el reto que significó para él ponerse en la piel de Bruno Quiroga en la comedia de Telecinco después de interpretar durante tres años a uno de los personajes más míticos de nuestra televisión, Mauri, de Aquí no hay quien viva.
Ahora, tras cincuenta y tres episodios viviendo en Montepinar, su personaje y todos los vecinos se mudan al centro de Madrid, a Contubernio 49, para iniciar una nueva etapa. Un cambio que hará crecer aún más a la comedia que regresa el próximo 18 de noviembre con tres capítulos de estreno en Amazon Prime Video.
"Cambiar el espacio geográfico está haciendo que se produzcan convivencias que no se habían producido. Yo estoy muy contento de lo que me está pasando a nivel humano y profesional. Estoy trabajando mucho con alguien de esta serie con el que no había tenido oportunidad de trabajar, con el que he hecho mucha televisión y del que puedo decir que hoy es uno de mis mejores amigos y el mejor compañero con el que he trabajado", dice el hijo de Carlos Larrañaga en referencia a Fernando Tejero.
"Ahora se generan otras sinergias con el personaje y lo que sucede es que, de repente personajes que no habían convivido mucho, ahora por el cambio empiezan a tener mucha convivencia juntos y muchas secuencias. Para mí es una manera de que se mantengan vivas la rotación de las relaciones", añade.
Merlo, que llegó a ganar un premio de la Academia de Televisión por su papel en Aquí no hay quien viva, reconoce la gran valía que tienen los guionistas de la serie. "A mí me parece impresionante la capacidad de invención de los guionistas de esta serie. Esta gente hacía series de 90 capítulos en cinco minutos y medio, que era el tiempo que les daban para escribirlos".
"La capacidad de reinventarse es alucinante. Para ellos, el cambio de lugar, la incorporación a nuevos personajes y, también el descanso que ha provocado la pandemia, ha sido como abrir una puerta de aire fresco", comenta el actor, que añade que "si este trabajo al que nos dedicamos tuviera algún tipo de certeza con respecto al éxito, lo produciría en los bancos".
Las diferencias entre ambas
Preguntado por las diferencias entre ambas series, Merlo lo tiene claro. "Veo muchas diferencias. Aquí no hay quien viva era avanzada para su tiempo y, sin embargo, La que se avecina es afortunadamente políticamente incorrecta. Entonces, que en un mundo donde la corrección política manda sobre tantas cosas, que una serie sea políticamente incorrecta es como mínimo interesante. Que de repente haya un personaje como el que hace Jordi Sánchez...".
No obstante, el actor cree que "La que se avecina no podría empezar de cero en esta época. En la época de Aquí no hay quien viva, sí. Pero, ahora mismo no. Es porque empezó hace quince años por lo que creo que se permiten diciendo esas barbaridades.
Por último, también se muestra sorprendido por el relevo generacional de espectadores. "No se suele producir que gente de una época vea una serie hecha en otra. Y que de repente gente muy joven, adolescentes, entre a ver La que se avecina y de ahí a Aquí no hay quien viva es alucinante. Pero es que siguen naciendo niños y niñas que se enganchan a los quince años a estas series. Quién nos iba a decir que nos pararían por la calle y te dirían cosas con tanta gratitud. Cada persona que se te acerca por la calle es un gesto de amor".