El pasado martes, el programa Fiesta anunció tener en su poder unas imágenes comprometidas de Rafa Mora, quien aparecería perjudicado en un local de ocio. A pesar de que cebaron toda la entrega lo fuerte que eran las fotografías, finalmente, decidieron no emitirlas, protegiendo así a su compañero.
Y en Sálvame, el propio implicado recogió el guante y habló de cómo estaba en la celebración de una pedida de mano, y tras coger su copa empezó a sentirse mal y se le durmieron las piernas. Se desorientó, y tres chicas, a las que dio las gracias por su comportamiento, le ayudaron a recuperarse. “Yo si veo a una persona en el estado que se supone que dicen que estaba yo llamo a la policía, a la ambulancia o le intento echar una mano”, se quejaba el que fuese tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa al respecto.
Sálvame contactó con una de las chicas que cuidaron de Rafa, llamada Iris, quien relató cómo estaba desorientado, y que ella y sus amigas llamaron a la novia de Rafa después de que él desbloquease el teléfono. “Muchas gracias por el trato, por cuidarme y por llevarme a casa”, le dijo Rafa en directo. “A mí, en esa situación, me hubiera gustado que hicieran lo mismo conmigo”, respondía la joven.
En ese sentido, Jorge Javier Vázquez apuntó a que a veces se utilizan las imágenes de personas conocidas en mal estado para realizar chantajes, y que a él mismo le ha pasado. “Es una cosa durísima, durísima”, decía el de Badalona en primera persona.
Algunas imágenes de Jorge Javier Vázquez de Jorge Javier Vázquez en estado de embriaguez han circulado mucho tiempo con las redes sociales, y por ello recibió comentarios muy ofensivos. “Hacemos bromas sobre esto, pero cuando te tocan esta cosas… Yo he sido víctima de este tipo de cosas”, explicaba en ese sentido. “He tenido que denunciar en la policía por chantajes y extorsiones”, relataba el presentador, empatizando con el sentimiento de “vulnerabilidad” que tenía en ese momento Rafa Mora. “Entiendo la reacción de su madre y sé que empezarás a vivir con unos miedos”, añadía.
En ese mismo sentido, apuntaba que a veces para las personas conocidas es complicado salir de noche sin poder controlar la exposición a la que se pueden quedar sometidos, y denunció cómo muchas veces se intentan echar sustancias en las bebidas para alterar los comportamientos.