El nuevo propósito del futbolista del Betis Joaquín Sánchez, una vez cuelgue las botas, es el ser astronauta. O eso nos contaron anoche, en la nueva entrega del programa Joaquín, el novato, que se emite en Antena 3. Y para conocer los entresijos de esta profesión, el sevillano charló con Pedro Duque, al que, por cierto, le sacó parecido con el expresidente del Betis Manuel Ruiz de Lopera.
La charla comenzó con los orígenes de Pedro Duque, qué estudió, como se fue formando para ser astronauta. Y como era de esperar, dejó momentos divertidos, como cuando Joaquín le preguntó por la forma en la que uno se asea cuando está en el espacio y cómo hace aguas mayores y menores, algo que puede resultar más difícil de lo imaginable por la gravedad.
Pero no todo fue risas entre ambos, también se puso sobre la mesa cuestiones más serias. Así, Joaquín preguntó en un momento dado: “¿Qué es más fácil, ser astronauta o ministro de Ciencia?”. Eso permitió a Duque abrirse con total sinceridad, y dando a entender que quizá ser astronauta sea más sencillo por la formación y el gran entrenamiento previo, que había estado detallando a lo largo de toda la charla.
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“Para ser astronauta te preparan y sabes que es lo que te vas a encontrar. Cada posible fallo tiene una posible respuesta. Para mí trabajar como ministro fue mucho más duro al principio de enterarme de lo que era”, aseguró el madrileño, que fue ministro de Ciencia e Innovación del Gobierno de España entre los años 2018 y 2021.
Aseguró que es algo que afrontó con muchísima ilusión, y defendió las acciones políticas que llevó a cabo en los años en los que ejerció este puesto. “Hay que convencer a todo el mundo de que hay que guardar un poquito de dinero para los nietos y los hijos. No se puede gastar todo en obras”, valoraba.
Joaquín quiso saber entonces cómo llegó a ocupar la cartera, y Duque le respondió que Pedro Sánchez le llamó directamente, desde un número oculto. “Tuve unas horas para pensármelo. Es de esas cosas que pensaba que, si no decía que sí, me iba a estar lamentando toda la vida”, relataba el ingeniero, que apostó por esos momentos en los que “uno tiene que hacer frente a su responsabilidad. Sabía que me tenía que meter y que lo tenía que intentar”.