Desde hace 13 años, Telecinco no tiene en su parrilla una serie española de emisión diaria. Pero eso va a cambiar, pues este jueves se anunció un nuevo proyecto llamado Mía es la venganza, un melodrama que produce Alea Media y que está creada por Aurora Guerra, a quien debemos El secreto de Puente Viejo y que ha sido guionista de ficciones como Acacias 38, Lalola, Génesis en la mente del asesino, Aquí no hay quién Viva, Camera café o Yo soy Bea.

Con este movimiento, Telecinco parece dejar clara su intención de renovar sus contenidos y apostar por nuevos programas. De momento, se desconoce si la serie se emitiría en la franja de tarde, para competir así con Amar es para siempre o Tierra Amarga de Antena 3, o si se disfrutará en la franja del access, para frenar el éxito de audiencias de El Hormiguero.

En cualquier caso, Telecinco vuelve a apostar por las ficciones diarias, como ya lo hizo en el pasado con producciones exitosas como Yo soy Bea o Al salir de clase, y otras que pasaron con más pena que gloria, como pudiera ser Mía es la venganza.

Hay que destacar que Telecinco fue una pionera en España en ese sentido. Hasta mediados de los años 90, las ficciones que se disfrutaban de lunes a viernes solían ser culebrones latinoamericanos, como Topacio, Cristal o La dama de rosa. O soap operas estadounidenses, como Santa Bárbara. Pero, en 1996, todo cambió, pues la cadena lanzó la primera serie española de emisión diaria, llamada El Súper: Historia de todos los días.

Mientras que las novelas antes mencionadas nos trasladaban a otros países y entornos que se alejaban de nuestra cultura, El Súper retrató algo de lo más normal y corriente, como un supermercado de barrio. Cómo eran sus trabajadores, sus dueños, sus clientes, cómo se relacionaban entre sí y qué situaciones tenían en sus propios hogares.

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Como muchos recordarán, Natalia Millán era la estrella absoluta de esta ficción, de la que incluso se encargaba de cantar la sintonía en sus primeras temporadas. Ella dio vida a Julia, una mujer que pasa de ser cajera a dirigir la cadena de supermercados Maika… hasta caer en el abismo y terminar en la cárcel. A su lado había instituciones de la interpretación como Andrés Resino, Manolo Zarzo, Mercedes Alonso y Paca Gabaldón, y actores que ya son imprescindibles en nuestra televisión como Mónica Estarreado, Miguel Hermoso y tantos otros. Como curiosidad, allí vimos a Juan y Medio, actual presentador de Dúos increíbles, en el que podría decirse que ha sido su único papel fijo como actor en una serie de televisión.

El Súper era un culebrón made in Spain, con todo los ingredientes propios de una novela de manual: hijos secretos, negocios oscuros, amores e infidelidades, traiciones, secretos por doquier. Todo ello aderezado con alguna dosis de humor y costumbrismo, que se fue diluyendo a medida que los personajes adquirían mayor entidad.

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Hay que destacar que el plan inicial de Telecinco fue que El Súper durase tres meses, desde septiembre de 1996 hasta finales de ese año. Su estreno fue el día 6 de ese mes en prime time, como telonera de la película Ghost. La buena acogida que logró, con capítulos vistos por más de 3 millones de espectadores, permitió que el itinerario cambiase y se alargase durante cuatro temporadas y más de 700 episodios; en ese sentido, hay que apuntar que es la serie con más entregas de la historia de la cadena, tras Yo soy Bea y Al salir de clase, que es la única que superó el millar de capítulos.

La serie apostaba mucho por la intriga. Tanto como para que en su tercera temporada incluso se lanzase un concurso entre los espectadores: se preguntó que quién sería la madre de Álex (al que interpretaba Miquel Sitjar), y el ganador se embolsaría 6.000.000 de pesetas, 36.000 euros al cambio. Y la revista TP lanzó otro similar, preguntando que quién fue el asesino de Santiago (Chisco Amado), con 1.000.000 de premio. Algo que resulta impensable en el tipo de televisión que tenemos en la actualidad.

Con la cuarta temporada, la serie perdió el beneplácito de la audiencia. Se reformuló su contenido, se cambió el horario, despidieron a personajes que habían estado ahí desde el principio y apostaron por nuevas tramas, pero ya no hubo mucho que hacer. El 31 de diciembre de 1999 la serie se despidió para siempre, con un final abierto que jamás se recuperó. Quién sabe si ahora, en plena era del revival, Telecinco se anima a contarnos qué fue de Julia y compañía. Sería de lo más llamativo, sin duda.