El pasado 5 de noviembre dos activistas de Futuro Vegetal pegaron sus manos a los marcos de los cuadros de La maja desnuda y de La maja vestida de Francisco de Goya expuestos en el Museo Nacional del Prado en Madrid para protestar por el cambio climático. 

Para conocer más sobre esta organización y su lucha, Todo es mentira, el programa vespertino de Cuatro presentado por Risto Mejide, ha conectado en directo con uno de sus portavoces y cofundadores de Futuro Vegetal. "Somos un movimiento descentralizado", ha explicado Bilbo Bassaterra.

Las dos personas que protestaron en el museo, "ellas mismas se autogestionaron, durante dos, tres semanas estuvieron planeado la acción", ha explicado. Ya han sido puestas en libertad "después de estar 48 horas detenidas, se enfrentan a cargos como desorden público, delito contra el patrimonio y delito por daños".

[Risto Mejide emociona a una sanitaria al ofrecerle trabajo en directo en 'Todo es mentira']

En ese momento, Risto le ha preguntado si estaban satisfechos con el resultado de la acción. "Nos ha dado la oportunidad de estar en televisión a una escala estatal", aseguraba. "Naciones Unidas ya confirmó hace una semana que es imposible mantener el incremento de temperatura de 1,5 grados por encima de los niveles industriales, lo cual quiere decir que en muy poco tiempo vamos a experimentar realmente problemas para mantener nuestro cultivo como hemos estado viendo a lo largo de todo este verano".

Asimismo, afirma no gustarle "la represión que ha existido por parte de las instituciones" y los "comentarios vejatorios hacia las compañeras", insistiendo en la idea de que "vamos a tener problemas para alimentarnos en poco tiempo". 

Por su parte, el presentador aseguraba estar a favor de esta reivindicación, pero que el problema se encontraba en la forma de realizar la protesta. "Mucha gente ha entrado a este programa para expresar el mensaje exacto que tú acabas de decir, pero ninguno de ellos ha protagonizado un acto de vandalismo en un museo. ¿Sabes que la acción ha dañado dos marcos de más de 100 años de antigüedad?".

Ante esto, el invitado añadía que los daños "son leves", pero esto no retiraba a Risto de su idea. "Sí, pero ha ocasionado daño en un museo que es patrimonio nacional. Ha sido una agresión contra ese patrimonio, que es de todos. ¿Hacía falta dañarlo para transmitir un mensaje con el que todos estamos de acuerdo?".

"Este problema debería abrir los telediarios, por eso nos vemos obligados a hacerlo de esta forma", a lo que el presentador le aseguraba que él no estaba ahí por una reivindicación sino por "vandalismo", una acusación que encendía al activista. "No es vandalismo, es libertad de expresión", respondía. 

Pero la tensión subía de tono cuando Bilbo aseguraba que el daño era simplemente a un "marco" mientras se le escapaba una carcajada. "No sé de qué te ríes, a mí no me hace ni puñetera gracia que para reivindicar algo lícito estéis haciendo lo que estáis haciendo en los museos". 

"Vandalismo es criminalizar a quien protesta, Risto", espetaba Bassaterra, a quien el comunicador con una sonrisa respondía: "Pues muy bien, soy un vándalo".