Mapi se despide definitivamente de la parrilla de La 1. Después de ser retirada del access prime time, la televisión pública decidió a primeros de mes emitir el concurso en los fines de semanas a partir de las 14:00 horas y de lunes a viernes a partir de las 21:45 horas en Clan.
Pues bien, tras haber fracasado también en audiencias el pasado fin de semana al anotar un 5,1% y un 4% de cuota de pantalla, perjudicando así al Corazón de Anne Igartiburu, la Corporación ha decidido que el programa pase solo a emitirse en el canal infantil del grupo.
En su lugar en La 1, la cadena volverá a emitir entregas de Viaje al centro de tele, que durante las semanas anteriores anotó mejores datos que Mapi. El programa nostálgico se ha convertido así en un perfecto comodín que usar cuando fracasa alguno de los programas de La 1.
Vuelve así la radiotelevisión pública a reconocer el fracaso de audiencias de un programa por el que ha pagado 4,4 millones de euros a la productora Mediacrest, a razón de 73.000 por cada uno de los 60 programas firmados por el anterior presidente de la Corporación, José Manuel Pérez Tornero.
Adaptación del gran éxito de la cadena pública japonesa NHK Chiko’s Challenge, es un programa para todos los públicos presentado por Jandro. Su protagonista, Mapi, reta a un grupo de famosos que acuden al programa a responder a las sorprendentes preguntas que surgen de su mente. Se trata de cuestiones muy divertidas del mundo que nos rodea que cualquier niño se haría, pero que pueden resultaron difíciles de responder.
El objetivo de los invitados es doble: salir airosos de los peculiares interrogantes de la niña y acertar el máximo número de respuestas para sumar mapis (puntos) en sus marcadores. El objetivo de Mapi también es doble: fomentar la curiosidad por el conocimiento y, sobre todo, divertirse y que nos divirtamos con ella.
Mapi es un personaje 3D de realidad aumentada creado por Iralta Virtual Production con tecnología de producción virtual multicámara, con la colaboración de Mediacrest y RTVE, interpretado por la actriz Carla Pulpón y diseñado por Marcos Raya. El reto tecnológico ha sido crear un personaje híbrido mitad humano y mitad 3D que interactúa con el resto de personas y objetos reales.
La integración del 3D sobre la imagen real se hace de manera casi invisible para la realización. Esta nueva manera de producir contenidos audiovisuales cambia totalmente el patrón establecido desde hace muchos el 3D y la animación era algo que se hacía después de la grabación. Ahora el 3D se crea tiempo real y en paralelo al rodaje, por lo que el personaje virtual puede interactuar en directo con los elementos del decorado y el resto de personajes.