Pablo Motos se ponía a sí mismo en el centro de la polémica el pasado jueves al hablar en prime time de la campaña del Ministerio de Igualdad que le alude indirectamente. Lo que estaba pensado como un zasca a Irene Montero acabó convirtiéndose en un tsunami de críticas en redes al presentador, cuyo nombre ha sido trending topic durante todo el fin de semana. En medio de esta crisis que está por ver cómo se aborda en el programa, Juan del Val ha salido en defensa del comunicador.
El polémico tertuliano, que también forma parte del equipo de guion del formato, ha analizado la polémica y asegura que se está perpetrando contra el presentador "uno de los ataques mediáticos más injustos que se han hecho jamás".
Del Val comienza su artículo alabando los hitos de El Hormiguero. "Ningún ministerio de cultura de ningún gobierno de cualquier ideología, a través de todas sus campañas juntas, han logrado hacer más de lo que han hecho Pablo Motos y El Hormiguero por la industria cultural de este país", escribe.
"Sin embargo, hace algunos años una supuesta élite intelectual formada por sujetos habitualmente alejados del éxito, decidió acabar con el prestigio de Pablo. Si no se le podía vencer por las buenas, se le hundía por las malas, así que se orquestó una campaña mediática para convertir su imagen en la de un peligroso machista", prosigue el escritor.
Según argumenta, "el momento era perfecto, se imponía un feminismo necesario, y llegó el me too, un movimiento internacional al que era imposible sobrevivir si te señalaba de machista con su dedo".
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El tertuliano se refiere entonces a las decenas de fragmentos de entrevistas que están viralizándose en redes sociales y que la productora ha intentado frenar reclamando sus derechos de copyright, una estrategia que sólo ha conseguido multiplicar la presencia de esas imágenes en redes. "Aquellas preguntas feas y situaciones incómodas existieron, sí. Y vistas con la perspectiva actual resultan ofensivas, también", reconoce del Val.
Pero el escritor añade: "Son muy pocas y se produjeron hace demasiado tiempo. Prueba de ello es que después de más de 2.500 programas y unos 2.000 invitados, no han sido capaces de montar un vídeo de más de un minuto o de conseguir una imagen con menos de cinco años en la que Pablo haga alguna pregunta irrespetuosa".
"Juzgar con la mirada de 2022 situaciones producidas en 2006 es injusto y perverso, pero da igual porque para perpetrar este escarnio público todo vale", escribe el colaborador de El Hormiguero.
Del Val señala también a los compañeros y amigos que callan en medio de esta polémica, calificándolos como "cobardes" y "cómplices". "Se esconden no vaya a rozarles una bala que va para Pablo Motos", asevera.
Finalmente, el escritor adelanta que "este tsunami pasará como pasan todos hasta que vuelva el siguiente". Y sentencia: "El Hormiguero seguirá siendo líder noche tras noche. Lo sé porque Pablo tiene más talento que toda esa panda de guays juntos, es más valiente y, sobre todo, trabaja muchas más horas que ellos".