Se ha hablado mucho del fenómeno de las telenovelas turcas en la televisión española, desde que, en enero de 2018, desembarcase Fatmägul en Nova, convirtiendo a las producciones otomanas en habituales de los canales temáticos de Atresmedia y Mediaset; así como también del éxito que están teniendo en el prime time de Antena 3 desde que, en julio de 2020, Mujer hiciese historia al ser la primera ficción del país euroasiático en verse en horario de máxima audiencia de un canal principal generalista.
Pero no es el único fenómeno internacional que está viviendo la televisión española. Si hay un tipo de ficción que ha cobrado mucho más presencia en canales tanto de pago como en abierto es la procedente de Francia. Aunque la emisión de series galas en la televisión española no ha sido algo extraño, sí que llama la atención que, en los últimos años, se hayan convertido en una alternativa ideal para la programación en varios canales temáticos, inclusive en cadenas generalistas como la propia Antena 3 o Telecinco.
El fenómeno es muy destacable en los canales por suscripción y, por siguiente en los servicios de vídeo bajo demanda de los operadores de pago que acogen a estas cadenas. Actualmente, por ejemplo, AXN tiene en emisión El arte del crimen, Candice Renoir y Brigada de élite; mientras que Calle 13 cuenta con un catálogo más extenso, al contar con Marion, Léo Matteï, Balthazar, Los ríos de color púrpura, Chérif, Inspectora Marleau, Profilage: Perfiles criminales, Trauma, Los crímenes de Cassandre, Alexandra Ehle, Yo maté a mi marido, Gloria, Unidad de investigación y la saga de telefilmes Asesinato en..., que están ambientadas en distintas partes de Francia.
[Series francesas en Antena 3, el último ejemplo de la globalización de la ficción en el abierto]
No son los únicos canales de pago que se han apuntado a la moda francesa, COSMO, por ejemplo, emite Call My Agent, Mystery in Paris, Paris Police 1900, Los pequeños asesinatos de Agatha Christie, Saving Lisa, La mentira y Tándem. AMC tiene la serie de TV-movies El salto del diablo; mientras que Sundance TV cuenta con Wonderland y la serie belga Adèle, rodada en francés, y la extinta Fox Life emitió La Garçonne.
La lista, como puede verse, es amplia y eso que solo se han nombrado los títulos del catálogo disponible actualmente en estos canales, sin mencionar otros títulos de éxito y prestigio como Una aldea francesa, Premoniciones, El colapso, Versailles, Oficina de infiltrados, Hipócrates o Les Revenants, varias de ellas ya fuera de catálogo o solo disponibles en plataformas en streaming.
Un aspecto que tienen en común es que son o bien miniseries (o pertenecen a una saga de películas de carácter unitario) o bien son ficciones policíacas de ejecución procedimental. Este aspecto último es una de las características que ha hecho que sean tan fácilmente exportables. Si hay un género que funciona muy bien en la televisión es precisamente el procedimental, más si se trata de investigaciones y crímenes, como bien muestran franquicias consolidadas estadounidenses como NCIS, CSI, Ley y Orden, One Chicago o 911.
Si bien, las series policíacas son las que más abundan, eso no ha impedido que haya otros éxitos de carácter internacional y alejados de ese concepto como Call My Agent, serie humorística que retrata la vida de una agencia de representación de actores y que cuenta con el elemento de contar con una estrella reconocida dentro de la industria francesa como protagonista invitado en cada episodio, en el que se hace una especie de versión ficticia de su talento. Figuras como Juliette Binoche, Isabelle Huppert o Jean Dujardin participaron en la ficción.
En un momento en el que hasta este tipo de producciones terminan cayendo de forma exclusiva en diferentes plataformas en streaming, como el caso del drama médico Anatomía de Grey, que ha pasado a verse de manera exclusiva en Disney+; que títulos como Castle o Bones se vean también en plataformas, inclusive que series más veteranas solo puedan verse en streaming como House o Urgencias (solo pueden disfrutarse en Prime Video o HBO Max); ha provocado también que los canales de pago hayan tenido que encontrar otra fuente de contenido y es ahí donde entran en escena las ficciones francesas, especialmente las de estilo procedimental.
[El boom de las series francesas de 52 minutos]
La industria audiovisual francesa es una de las más estables dentro del panorama europeo, su sistema de financiación del cine es uno de los más sólidos y es el país del Viejo Continente que más exporta ficción. De ahí, que no sea extraño que la televisión española haya visto un filón.
No es solo un fenómeno dentro de los canales de pago. Tanto Atresmedia como Mediaset o TVE han tomado nota. El principal ejemplo actual es Antena 3, que ha emitido en su prime time con miniseries como Jacqueline Sauvage: ¿víctima o culpable? o El día que quemé mi corazón o las temporadas de Inspectora Marleau o ACI: Alta Capacidad Intelectual, cuya segunda tanda fue uno de los estrenos fuertes de la pasada temporada estival y logró mantener cierta estabilidad en sus audiencias.
La 1, en años anteriores, cuando cuidaba más la ficción que emitía en prime time, lanzó Última oportunidad. Telecinco también buscó replicar el éxito de Antena 3, con el drama médico Nina, una enfermera diferente, aunque no logró que las audiencias le acompañasen.
Una alternativa que está consolidándose
Las cadenas generalistas, además, han visto el tirón que tienen las producciones francesas y no han dudado en introducirlas en su catálogo para sus canales temáticos o sus plataformas. A diferencia de las producciones turcas, la mayor parte de las series francesas tienen un formato estándar de 50 minutos (mientras que las TV-movies no pasan de los 90), lo que permite también que sea más fácil de exportar buen parte de sus títulos.
Una vez más, Atresmedia, como ya pasó con las telenovelas turcas, vuelve a ser la que más apuesta por ellas, al contar en su catálogo con títulos que ya triunfaron en los canales de pago, como las mencionadas Tándem, Inspectora Marleau o Profilage, que han tenido encaje dentro del canal Atreseries como Atresplayer Premium, como también otros títulos como Crimen en el trópico, Crimen en el Pacífico o la coproducción británico-francesa Crimen en el paraíso. También RTVE Play permite ver, de forma gratuita, títulos también mencionados de otras cadenas como Paris Police 1900, Call My Agent o El colapso. Las cadenas autonómicas también se han apuntado a la fiebre francesa, pues Telemadrid o Aragón TV han emitido las TV-movies de la franquicia Alex Hugo.
Un fenómeno que evidencia también cómo tanto los canales en abierto como los de pago están aprendiendo a reinventarse y que la industria francesa se ha convertido en una alternativa más a la hora de elegir contenido. Una reacción colateral a la irrupción de las plataformas en streaming que han provocado un efecto inesperado, darle a la televisión española un carácter mucho más internacional, dado que, aunque la producción gala tenga mucha presencia, no es la única en haberse hecho un hueco tanto en canales en abierto como de pago, una tendencia que se espera que vaya a más, brindando la posibilidad de familiarizarse con escenarios distintos a los de Nueva York, Los Ángeles o Chicago. París, Sète, Niza, Marsella o Lille han venido para quedarse.