Orestes Barbero y Rafa Castaño acudían al plató de El Hormiguero este martes 20 de diciembre. Los concursantes más famosos de Pasapalabra se sinceraron en el programa de Pablo Motos sobre sus experiencias, peores momentos y pensamientos durante el concurso.
Orestes es el concursante que más programas lleva, y es que hace pocos días cumplía 300 entregas en Antena 3. Era hace unos mess cuando Rafa Castaño se convertía de nuevo en su rival. "Es difícil juntar a dos personas que se parezcan tanto como concursantes y la mismo tiempo sean tan distintos", señalaba Rafa.
Hay muchas horas de estudio detrás de cada intervención, por ello, Pablo Motos no dudó en preguntarles a sus invitados cómo se organizan para estudiar cada día. "En la primera fase del programa, cuando yo tenía que entrar y Orestes ya tenía rodaje, me lo tomé como una oposición y estudiaba 12 o 14 horas al día. Sin fines de semana, evidentemente. Lo peor es obsesionarse, luego había otros días que no estudiaba nada. Ahora dedico unas dos o tres horas, porque noto la carga mental de saber tantas palabras", explicaba Castaño.
Por su parte, Orestes aseguraba que "cuanto más memorizas más fácil es, porque cuanto más construyes más ensamblaje tienes para que los conceptos se vayan acoplando". "Lo importante es tener una base de cultura general y un léxico amplio y después ir interiorizando cosas nuevas, estudiar el diccionario poco a poco, voy repasando para que no se oxide. Es trabajo de muchos años, de cualquier cosa que pase, intentar interiorizarla. Pero no dejo que el programa monopolice mi vida fuera", afirmaba.
Sin duda, aseguran que hay "algo peor" que no ganar tu propio rosco, y es saber la última palabra del rosco del otro. "A veces nos sabemos la palabra última del otro", recordó Rafa. "Una vez me pasó y no la dijo Orestes. Yo estaba seguro de la que era y pensaba que la iba a saber. Se pasa peor cuando se la sabe el otro que cuando no la sabes tú, cuando te sabes la del otro, sabes que no hay más oportunidades", apuntó.
Aprovechando la charla sobre el rosco, Pablo Motos señaló si alguna vez habían pensado en pactar el dinero del premio, que actualmente es de casi dos millones de euros, para que ninguno se quede sin nada. "Una cosa es lo que hayamos hablado y se pase por la cabeza, y otra lo que se diga abiertamente", apuntaba Orestes.
"Es una cantidad muy grande, puede ser un millón para cada uno. Yo siempre le digo que si se lo lleva él tiene que ser todo para él porque se lo merece, y si gano yo todo para mí", afirmaba Rafa.