Telecinco ha estrenado este miércoles 11 de enero una de sus grandes apuestas en ficción del año. La serie Escándalo, relato de una obsesión ha llegado a la parrilla de la cadena con polémica previa debido a las acusaciones de normalización de la pederastia, aunque su estreno tampoco ha estado libre de críticas, pues muchos espectadores han cargado contra los excesivos cortes de publicidad que tuvo la emisión del primer episodio.
La ficción producida por Alea Media (Entrevías) retrasó un cuarto de hora su inicio, que estaba previsto para las 22:50 horas. No obstante, comenzó fuerte con una escena de alto voltaje entre los protagonistas, Inés (Alexandra Jiménez) y Hugo (Fernando Líndez).
A medida que se desarrollaba el argumento, las feroces críticas a la temática de la serie se iban apaciguando, ya que Escándalo retrata, como su propio título indica, la fijación obsesiva de la protagonista con un adolescente de 15 años. Pero tampoco tardaron en sucederse las críticas a Telecinco por no proteger el estreno de la ficción y lastrarla con innumerables y largos cortes de publicidad.
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"Escándalo es que se vayan a publicidad durante 6 minutos cada poco rato", exclamaba un usuario. "A ver @mediasetcom @telecincoes luego que no tenéis audiencia. ¿Cómo podéis dar 10 minutos de serie y 20 de publicidad?", se preguntaba otro.
Tirando de humor e indignación, fueron muchos los espectadores que mostraron su rechazo a la estrategia de la cadena de Fuencarral para este estreno. Algunos incluso ponen como ejemplo el "blindaje" que Antena 3 aplica a sus productos en sus estrenos. Un buen ejemplo de ello es Mask Singer, que en su primer programa apenas tiene cortes de publicidad y finaliza su emisión en torno a las doce de la noche, mientras que las entregas siguientes van alargando su duración y sus pausas publicitarias.