Eduardo Casanova, a quien conocimos siendo un niño en la serie Aída, está haciéndose estos días un tour por las televisiones para promocionar La Piedad, su segundo largometraje como director, y que está protagonizada por Ángela Molina. De hecho, ya visitó El Hormiguero el pasado miércoles para hablar de la cinta, que llega a los cines este mismo viernes, y este 12 de enero se pasó por La Resistencia.
Su llegada no fue discreta precisamente, ya que entró al plató lanzándose por la tirolina de La Resistencia, si bien le resultó una experiencia incómoda por el arnés que hay que enfundarse. “Me estoy rompiendo los huevos”, exclamó el cineasta, cuya ópera prima fue el largometraje Pieles. Por la posición en la que entró, prácticamente en horizontal, es fácil entender que no se había usado la tirolina de la mejor manera posible, y de ahí su queja de dolor.
En su charla con Broncano, Eduardo Casanova repasó alguna de sus polémicas más recientes, como sus declaraciones en El País, que tuvo por titular “Estaría muy bien acabar con la humanidad”. “Cómo voy a querer acabar con la humanidad si no tengo tiempo, a cuánta gente tendría que matar, no tengo tiempo de matar a 8.000 millones de personas”, se defendió el creador audiovisual, que reconoce que recibió muchas críticas porque la gente no se para a leer las entrevistas y se quedan con el titular. “Yo no he dicho que quiera acabar con la humanidad, sino que estaría bien que con tanta crueldad la humanidad se acabase para que este puto mundo vaya bien de una puta vez”, exclamaba. “He subido el volumen para generar un aplauso”, añadía, provocando entonces sí el aplauso de la grada de público.
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Otro de los temas que trataron fue la modificación genética, y luego pasaron a la caída del pelo. “Has visto una problemática que hay ahora, muy de tíos, que cada vez que hay más gente que se está tomando pastillas para no perder el pelo...”, explicó Eduardo Casanova, que acabó la frase de una forma muy inesperada. “Y se te baja, le pasa a mi representante, ¡perdón!”, exclamaba, consciente de que había revelado un detalle bastante íntimo. “Lo siento, no lo pongáis. Me siento fatal. Es la persona que más quiero, es buenísimo”, pidió, aunque obviamente no le hicieron caso y se emitió la frase. “Pero no se le levanta, ya lo sabemos todos. Mira que no habías sido polémico, pero el último minuto te ha matado”, Grison entre risas.