El presentador Iñaki López está pasando por un delicado momento de salud. El célebre conductor del programa Más vale tarde, de La Sexta, ha utilizado en las últimas horas sus redes sociales para anunciar una "molestia" a nivel de salud que lo obligará a abandonar su trabajo en televisión.
Muy activo y cercano en las redes sociales, este viernes, 3 de febrero de 2023, Iñaki ha posteado lo que sigue en su Twitter: "Ayer, en esa sanidad pública que tanto nos cuida y que tenemos que defender, me encontraron una molestia que me va a tener un tiempo en el dique seco".
Y añade: "Afortunadamente, cuento con un equipo de mimos y cuidados que ninguna aseguradora podría igualar. Os veo pronto".
El periodista no ha querido entrar en detalles sobre el tipo y el alcance de este contratiempo, pero de sus palabras -sobre todo de ese "os veo pronto"-, se puede colegir que no reviste una gran gravedad.
Seguidores, amigos y compañeros de profesión no han dudado en sumarse a los mensajes de ánimo y fuerza, como Jordi Évole, Roberto Calvo, Andrea Ropero o Sandra Sabatés, entre otros.
"Que no sea muy seco el dique. Vuelve pronto, Iñaki", "Iñaki, ¡un abrazo muy fuerte y ánimo! Deja que te cuiden", "Zaindu! Aprovecha para descansar y escuchar música (y los mimos, claro) Ánimo ta besarkada", "A recuperarte, Ñaki. Te mando mi granito de arena... Un abrazaco con mucho mimo", "Espero que no sea nada, querido amigo. Cuídate mucho", "Ojalá te recuperes pronto, todo quede en un susto y estés pronto de vuelta. Te necesitamos enfrente. Un abrazo".
Sea como fuere, lo que está claro es que Más vale tarde pierde temporalmente a uno de sus dos presentadores más punteros. Todo hace indicar que, a nivel de sustitución, a partir de ahora será Cristina Pardo, en solitario, quien se ponga al frente del magacín de tarde de La Sexta.
Su (otra) enfermedad
Hace unos años, Iñaki López reconoció padecer dislexia. Fue el propio periodista de Portugalete el que admitió este asunto en una entrevista, realizada en el marco de elaboración del libro Superar la dislexia, escrito por Luz Rello. En esa obra, López recuerda que se lo diagnosticaron en el colegio, cuando apenas tenía siete años: "Hicieron una prueba de escritura y fui al único al que llamaron después".
A partir de ese momento, en el colegio no se quedaron de brazos cruzados y comenzaron a trabajar con él: "Me llevaron a clases de apoyo junto con otros compañeros a un psicólogo", evoca antes de apuntar que, además, se tuvo que enfrentar a un problema añadido, el déficit de atención, lo que afectó notablemente a su capacidad para concentrarse en el aula. Como era de esperar, su rendimiento académico se vio afectado.