MONTERO (Vestuario: Eduardo Navarrete)

MONTERO (Vestuario: Eduardo Navarrete) Raúl Tejedor

Bluper EUROVISIÓN

'No sigues en mí': así fue mi camino hasta cantar en el off del Benidorm Fest

RTVE quiso dar la oportunidad a más de una docena de artistas que se quedaron a las puertas del Benidorm Fest. 

12 febrero, 2023 01:25

Una de las frases que más se quedaron marcadas entre el público de 21 días, el mítico programa de Cuatro en el que la periodista Samanta Villar vivía en primera persona determinadas situaciones y vivencias, era aquella que decía que "no es lo mismo contarlo que vivirlo".

Por todo ello, después de casi diez años cubriendo como periodista el Festival de Eurovisión, así como la primera edición del Benidorm Fest, este año decidí aventurarme en la aventura de presentar una candidatura a la preselección de RTVE para elegir a nuestro representante en el popular certamen de la canción. 

Todo comenzó hace justo un año. Tras entrevistar a Xeinn, uno de los candidatos de la primera edición con el tema Eco, esa parte musical que llevaba dormida en mí desde hace años decidió rebelarse y salir a la luz. Fue Carlos Marco, el autor del tema del joven madrileño y a la par dueño de la academia donde se había formado (Jukebox), quien me animó a realizar una prueba de canto y descubrir en primera persona qué sienten los artistas.

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No tardé ni un día en descubrirlo. Tras aquella primera prueba con Tamy Nsue, una de las integrantes de las Sweet Californa, en la que me atreví a cantar una copla, me di cuenta de que aquello podía traerme grandes alegrías. Algo que volví a corroborar con la profesora que me asignaron, Celia Barloz. Fue un flechazo (profesional) a primera vista. No necesitamos más que un par de propuestas de temas para probar que había una conexión impresionante.

Y precisamente gracias a esa conexión fue cómo se inició el camino hasta el Benidorm Fest. "A ti que te gusta tanto Eurovisión, ¿por qué no te presentas?", me dijo una tarde de verano, demostrando lo necesario que es que alguien te empuje a aventurarte en una locura. Marco también ayudó a esa locura con un regalo en forma de canción, No sigues en mí, un tema que, si entonces era perfecto para mí por su estilo y por cómo se adaptaba a mi voz, después entendería que el destino la había puesto en mi camino por algo más.

Fue a partir de ahí cuando empecé a sentir una empatía por los artistas que se habían presentado al Benidorm Fest que hasta entonces no había sentido. Grabar el tema, buscar los mejores giros para lucir tu voz, producirlo, presentarlo, esperar la llamada de RTVE... Todo un aprendizaje que no hacía sino más que sumar en la forma en la que iba a tener de hablar a partir de ahora de Eurovisión. Lo noté después en cada entrevista con los candidatos, en cada paso que daban... 

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La llamada de RTVE

Y llegó la llamada de RTVE. No la que hubiese querido entonces, obviamente. Pero sí una en la que me anunciaban que, al haberme quedado en la terna final de las últimas votaciones, me había ganado el derecho a cantar en unas galas en Benidorm junto a otros artistas que se habían quedado a las puertas de ser seleccionados. 

Lo que había comenzado como una pequeña locura, ahora se materializaba en forma de actuación frente al mismo público que durante esa semana se iba a desplazar hasta Benidorm para asistir a las semifinales y la final del Benidorm Fest. Y en el mismo escenario que artistas como Ruth Lorenzo o Tanxugueiras. Todo un reto y toda una responsabilidad. 

Comenzaba así una nueva aventura. Tocaba buscar una nueva producción para hacer crecer aún más la canción, una escenografía, una iluminación y un vestuario para explicar qué se esconde detrás de la letra de No sigues en mí. Y cada paso fue enriquecedor, una nueva oportunidad para seguir dando rienda suelta a la creatividad, a entender aún más toda la labor que hay detrás de una candidatura para Eurovisión. A reconciliarme con mi propio pasado, a reconocer los errores cometidos en anteriores coberturas y pedir perdón. 

Tatiana Delalvz, la nueva productora del tema, fue otro ángel en el camino, otra de esas personas con las que conectas con solo una mirada. Desde el primer momento, con solo un par de indicaciones, entendió a la perfección hacía a donde había que llevar el tema, hacía qué sonido. En ningún momento pronuncié la palabra OBK. De ahí que, cuando recibí sus primeros trabajos, llorara de la emoción al escuchar las primeras notas.

Mientras, a la par, tocaba buscar los visuales que luciría en la actuación, la iluminación, el acting, el vestuario... Y todo ello siendo consciente de que no solo era la presentación del tema, sino también la del propio artista con todo lo que ello supone en términos de desnudez. Y es que, para diferenciar muy bien al periodista del cantante, decidí que mi nombre artístico sería MONTERO. "¿Y por qué?", me han preguntado muchos estos meses. En homenaje a mi abuela, a mi familia. 

El estrés y los nervios se iban apoderando poco a poco de mí. Había que estar a la altura de tamaña oportunidad, demostrar que aquello no había sido un simple capricho y que me había ganado aquel hueco en Benidorm. Siendo uno de los periodistas más críticos, había que estar preparado para recibir todo tipo de opiniones. 

Y fue así cómo fuimos montando la puesta de largo de MONTERO y No sigues en mí. La nueva producción del tema era perfecta para una canción que habla sobre una ruptura, comenzando con una parte sinfónica que describe esos primeros meses de duelo y recogimiento, para después explotar con una base más electrónica, lo que ejemplifica esa nueva etapa donde se vuelve a brillar. "Oye mi voz al brillar", dice la letra. 

Y lo mismo ocurría con el vestuario. Era vital encontrar una gran capa que ocultara al artista para que el público se preguntara quién se encontraba debajo. Aquel ya no era el periodista, era alguien completamente distinto. Pero, a la par, esa capa también significaba unas cargas del pasado de las que había que deshacerse en la nueva vida. La capa gabardina llegó de la mano del diseñador Eduardo Navarrete. Y solo un día antes de la actuación.

Pero había más. Debajo de ella tenía que haber un look más rompedor, con una camisa blanca para brillar, con un arnés que hablase de la liberación sexual que se produce tras una ruptura, y una falda que revelase esa parte más transgresora y activista. Y, algo más oculto, un colgante con un anillo de compromiso que se rompe al final de la actuación en ese último No sigues en mí. 

A todo ello había que sumarle unos visuales que presentaran al artista, a MONTERO, y en los que poco a poco fueran apareciendo las letras del nombre en consonancia a esa primera parte musical más sinfónica para después explotar en una locura de colores azules y morados. 

Después de Karina 

Y por fin llegó el día. RTVE decidió que estas galas para presentar a los artistas que se habían quedado a las puertas del Benidorm Fest tuvieran lugar el lunes 31 de enero y el miércoles 1 de febrero. En mi caso me tocó el segundo día junto a otros artistas como K!ngdom, Gatika, Ernesto Alonso, Borja Escalona, Karina, Juana y El guapo calavera.

Desde RTVE, con su directora de Comunicación y Participación, María Eizaguirre a la cabeza, y su formidable y atento equipo (Alicia León, Beatriz Esparza, Mariví Altemir, María Boj, Mariano, Esther, entre otros), se nos hizo sentir como auténticas estrellas y como parte del Benidorm Fest. 

Así, nuestra experiencia no distó mucho de lo que podían estar sintiendo esos días los 18 artistas del Benidorm Fest ya que también tuvimos, por supuesto, nuestra prueba de sonido con tres pases para cada uno y un photocall donde posar y conceder entrevistas a los medios. 

Ya a eso de las 21:00 horas comenzó el evento y fueron desfilando por el escenario los distintos artistas. Primero K!ngdom, con su maravillosa a At!ke, seguidos de Gatika, Ernesto Alonso y, nada más y nada menos que Karina, que se llevó una de las grandes ovaciones de la noche. 

Y justo detrás de ella, de un auténtico icono eurovisivo que logró una segunda posición con la inolvidable Un mundo nuevo en Dublín en 1971 y con la que, señales del destino habían coincidido meses antes en el programa Juntos, de Telemadrid, me tocaba a mí, le tocaba a MONTERO. No podía haber soñado con mejor momento. 

Allí arriba en el escenario, con los nervios a flor de piel y escondido tras la capucha de la inmensa capa, divisaba al público eurofan. Había llegado el momento. "Tiene salseo", dijo Eizaguirre para presentar la actuación ante los gritos de una parte del público que conocía la historia. 

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Y sonó la música. Y la voz empezó quebrándose ligeramente al comenzar con las primeras líneas del tema. "Una puerta abierta una señal, una luz en el desván...". A mi mente venían las palabras de Mónica Naranjo solo unos días antes: "Siempre habrá nervios". Pero, ¡qué necesarios! 

Fueron tres minutos mágicos. Tres minutos en los que pude vivir en primera persona lo que el día antes y el día después sintieron los 18 artistas del Benidorm Fest multiplicado por 1.000. Tres minutos para entender que hay que ser muy valiente para subirse al escenario del Palau D'Esports Illa de Benidorm, que hay que tener muchas tablas para enfrentarte a tamaño reto, que todo lo aprendido en el camino va a sumar, como así le sumó a Blanca Paloma su experiencia el año pasado para este año alzarse como vencedera. Y que, como ya defendí hace unos días, el Benidorm Fest es una gran plataforma para jóvenes talentos que hará que ganemos Eurovisión.