Aída Nízar, la conocida colaboradora televisiva, ha vuelto a protagonizar un comentado acontecimiento, aunque esta vez ha implicado a representantes públicos. Y es que la que fuera concursante de Gran Hermano, ha irrumpido en el Ayuntamiento de Mijas para denunciar supuestas irregularidades que ella misma y otro grupo de vecinos de su urbanización atribuyen a Ángel Nozal, candidato del PP a la alcaldía de Mijas.
Con una pancarta donde se podía leer: "Votemos por un cambio de administración. Ángel Nozal NO", la famosa figura televisiva ha comenzado pidiendo "perdón" por irrumpir en mitad de un pleno municipal. "Con el máximo respeto...", comenzaba. "Existe una administración desleal por parte de Ángel Nozal, encubierto por su mujer", continuaba mientras varios agentes de la Policía Local se acercaban hasta su posición.
"Existe una administración desleal en Cabopino", continuaba. Cabe recordar que desde hace un tiempo, Nízar y un grupo de vecinos de la lujosa urbanización mantienen una batalla legar contra el presidente de la comunidad y contra Ángel Nozal y su mujer Michelle van Gaalen, administradora de la finca, por presuntas irregularidades cometidas por todos ellos, según informa 20minutos.
Por todo ello, según expone el medio citado, han puesto varias denuncias entre las que se incluye una que expone que, al parecer, Ángel Nozal, sin ser administrador de la finca habría firmado al menos un contrato de alquiler con una compañía para la colocación de un cajero automático en la urbanización, sin tener potestad para ello.
"No estoy haciendo nada ilegal, estoy dirigiéndome al alcalde y los mijeños tienen derecho a saber que Ángel Nozal que se postula como alcalde, no puede serlo", gritaba Aída ante la mirada atónita de los presentes, que no han dudado en intentar cortar su discurso. "Usted puede estar en el pleno en silencio, pero no le puedo dar la palabra", le comentaba el alcalde, y es que sí se le permitió estar durante el mismo con su pancarta.
Finalmente, dos agentes de la Policía Local, que allí se encontraban, terminaban por desalojar a la colaboradora. "Por favor, no me toque", grita Aída a uno de los policías. Al parecer, el actual alcalde de Mijas, Josele González, atendía a Nízar poco tiempo después, eso sí, fuera del salón de plenos, donde Nízar había irrumpido.