Supervivientes 2023 arrancó con la promesa de ser la edición más dura. Y puede que así sea, ya que tan solo han transcurrido tres días desde su estreno y ya hay una concursante que ha pedido volver a España: Patricia Donoso, quien saltó a la fama por ser una supuesta amante de Ortega Cano.
A ella le tocó vivir en la playa Royal, que es la mejor de las tres ubicaciones disponibles, pero para ella no está resultando tan confortable. No ha asimilado que se encuentra en Honduras, y no se ve capaz de seguir hacia adelante. El estar lejos de los suyos, rodeada de gente que no conoce, y viviendo en condiciones duras le está pasando factura.
Este domingo, en Conexión Honduras, Patricia dijo desde el principio que estaba dispuesta a abandonar, pero como suele ser habitual en este tipo de situaciones, el programa le invitaba a que se lo pensase y sacase fuerzas de flaqueza.
“Esto no es lo mío. A mí la gente que me dice que esto es una experiencia y quiere volver, les traería”, reconocía la concursante en sus primeros momentos. Y le decía a Adara que no llevaba ni 24 horas “y ya hay protocolo de abandono. Estoy deseando que baje el sol para decirlo ya”. Según su relato, le daba rabia no poder aguantar, pero no podía hacer otra cosa.
Ion Aramendi, el presentador de Conexión Honduras, habló con ella en directo. Patricia Donoso exponía entonces que tiene unos compañeros “maravillosos”, pero que se encuentra superada. “Decidí que me iba a ir, aguanté unas horas más, pero ya tomé una decisión y mi cabeza anoche dijo que no más”, le contaba al comunicador vasco, y de paso, a toda la audiencia. “Es un reto que pierdo contra mí, me da igual lo que diga la gente. Esto es pura realidad, es horrible”, insistía.
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En un momento dado, Aramendi le preguntó si se quería quedar o irse, y ella respondía que lo segundo. Se subía entonces a la barca que la sacaría del concurso, pero no era un adiós definitivo: “Se le va a dar un tiempo para que se lo piense”, contaba Aramendi.
El programa volvía a conectar con Patricia cuando ya se encontraba en la cabaña presidencial, y mantenía su postura, aunque Aramendi hablaba de la confianza que habían depositado en ella y la ilusión que decía ella misma tener. Incluso le invitaba a aguantar hasta el martes.
Charles, marido de Patricia, entraba entonces por videollamada para darle ánimos y decirle que ella no es de dejar los objetivos a media, y que su madre está muy orgullosa. Pero Donoso insistía en que se iba, pidiendo perdón a la productora incluso. Parecía que la decisión estaba ya tomada, sin embargo, cuando el programa estaba a punto de finalizar, el presentador anunció que Patricia había recapacitado “y se dirige a Playa Royal”, y dejando en el aire ese abandono del que parecía tan convencida.