Corría el año 2011 cuando Ana Pastor protagonizó una entrevista que dio la vuelta al mundo al por entonces presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Más allá de las preguntas que hizo al dirigente, a la presentadora de Los Desayunos de TVE se le cayó el velo que cubría su cabeza, pero no volvió a recolocárselo asegurando después que no lo hizo a propósito, que estaba atenta a las respuestas.
Doce años después, la periodista vuelve a Irán para conducir un especial de El Objetivo que emite laSexta este miércoles (22.30) con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer. El programa homenajea la valentía de las mujeres iraníes, que no han cesado de protestar la obligatoriedad del velo en su país, a raíz del asesinato de Masha Amini, la joven que se negó a llevarlo.
En este especial, Pastor recoge testimonios de mujeres que se niegan a cumplir estas leyes discriminatorias. Entre ellas está Sara Khadem, la campeona de ajedrez exiliada en España por no cumplir con las normas en la última competición. Entrevista, además, al responsable de seguridad nacional en el Parlamento iraní sobre la represión en la que se encuentra sumida el país tras las protestas.
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Vuelves a Irán para visibilizar las protestas de las mujeres iraníes. ¿Cuál es la sensación con la que has regresado a España?
Teníamos muy claro que este año queríamos hacer un homenaje a las mujeres valientes de Irán y, personalmente, he vuelto muy tocada. El viaje ha trastocado el concepto de feminismo que tenía porque, te das cuenta de que los debates que tenemos en España, aun siendo muy necesarios, están mucho más avanzados respecto a lo que tienen allí, que es algo tan básico como tener que estar en la cárcel, ser torturadas o masacradas como le ocurrió a Mahsa Amini.
¿Qué testimonios te han impactado más?
Me quedaría con el de una chica muy joven, a la que animó su madre a hablar. Estaba sin velo en un mercado y contaba que, aunque ya había sido detenida, no se lo iba a poner más y no se iba a rendir. En cambio, en el acto central del aniversario de la Revolución, nos pasó una cosa muy curiosa con una mujer: grabó primero, nos pidió repetir y luego vino acompañada de un chico que le hizo decir lo que le iba enseñando en el móvil.
"El hecho de no llevar velo genera mucha tensión, y lo comprobamos nada más salir a la calle"
laSexta ha avanzado que el equipo de El Objetivo tuvo un encontronazo con la policía por no llevar el velo puesto.
Sí, el hecho de no llevar velo genera mucha tensión. Desde el principio tuve claro que iba a intentar no ponerme el velo porque la situación del país ha cambiado a peor. Quería estar a la altura y creo que la mejor forma era no llevarlo. No usar el velo es una complicación para las mujeres, y lo comprobamos nada más salir a la calle. Nos exigieron borrar las imágenes por ir sin velo, cosa que no hicimos. Me llevé el mismo velo que hace diez años, pero esta vez no ha estado mucho rato sobre mi cabeza.
¿En qué momento se encuentran las protestas contra las leyes que obligan a las mujeres a llevar velo?
Ahora mismo hay una nueva fase de represión, ejecutando a varias personas. Es como estar en El cuento de la criada. Esto ha hecho que muchas se hayan asustado y que las protestas disminuyan, pero, a pesar de todo, siguen produciéndose. Nosotros hemos visto cómo gritan desde los balcones de las casas a oscuras. Otra forma de protestar que tienen es teñirse el pelo de verde, de rosa... para que se vea que no llevan el velo. Me parece de una valentía increíble y admirable.
¿Las mujeres iranís se han sentido agradecidas por tu trabajo?
Sí, todas han sido muy cariñosas. Muchas de ellas me rodeaban para preguntarme cosas de España, me hablaban de La casa de papel, me preguntaban si tenía hijos, cómo las veía yo, cómo veía Irán... Me ha parecido enriquecedor escucharlas.
¿Cómo recuerdas lo ocurrido con Mahmud Ahmadineyad?
En el programa que se emite hoy aparece un poquito de esa entrevista, cuando en su día preguntábamos por las lapidaciones de mujeres. Esto sirve para ver que el asunto no ha cambiado a mejor. Yo no lo viví como se vivió fuera, y mi único interés era preguntar esos temas que tanto cabrearon a Ahmadineyad.
En septiembre, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, canceló su encuentro con la periodista de la CNN Christiane Amanpour porque se negó a cubrirse la cabeza. ¿Renunciarías a una entrevista por no ponerte el velo?
Amanpour siempre ha hecho las entrevistas sin velo en Nueva York y va cubierta en Irán porque la ley lo obliga. Ella insistió en que fuera sin pañuelo porque estaba en territorio americano. En mi caso, en la entrevista que hice a un responsable iraní no llevaba velo y no pensaba ponérmelo. Si la entrevista no se hubiera producido, él no me hubiera podido dar su versión de los hechos, que está a años luz de la que tiene la gente en la calle.
Volviendo a España, este miércoles se celebra el 8M más dividido de los últimos años. ¿A qué crees que se debe? ¿Se ha politizado?
Los debates son bienvenidos, pero yo tengo una sensación de tristeza. Pienso en 2018, cuando en la gran manifestación estábamos todo el mundo, y en cambio, ahora hay tantos choques.
¿Qué valoración haces del trabajo que ha hecho Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad?
Afortunadamente no tengo que hacer yo esa valoración porque creo que a los políticos les juzga la gente y, para eso, están las urnas.
Pedro Sánchez ha anunciado una ley para garantizar la paridad en el Gobierno y en las empresas. ¿Es una cuestión de cuota?
Yo creo que, hoy por hoy, mientras haya gente que no quiera contratar a mujer porque, por ejemplo, nos quedamos fuera durante el período de la maternidad, evidentemente, tendrán que existir las cuotas. ¿Que a mí me gustaría que se me juzgara por mi talento o la falta del mismo? Sí. ¿Que me gustaría que las cuotas no existieran? Sí. Pero en muchos ámbitos siguen siendo necesarios. No es mi caso porque yo soy una privilegiada.
"Soy de las que ven la Kings League en Twitch, Al Rojo Vivo en laSexta, series en Filmin y películas en Netflix"
El Objetivo cumplirá en junio 10 años en antena. El programa se ha reformulado con especiales, sin periodicidad fija, para combatir el desgaste de audiencia. ¿A qué crees que se debe?
Creo que es una mezcla de factores. El ciclo salvaje electoral del que venimos está pasando por fases, el cambio en el consumo televisivo y el abanico de nuevas opciones que hay. Y no solo hablo de plataformas de streaming, sino también con Twitch, YouTube, etc. Las dinámicas sociales cambian y nos tenemos que adaptar.
Nuestro trabajo como periodistas también es entender dónde está la sociedad y escucharla. A mí eso me parece apasionante. Yo ahora soy de las que se ve la Kings League o los premios ESLAND, Al Rojo vivo en La Sexta, series en Filmin o películas en Netflix. Me parece muy bien que todo esté tan repartido, pero es una exigencia para la televisión lineal.
¿Se te ha resistido algún político durante este tiempo?
Muchísimos. Este año he podido entrevistar a Pedro Sánchez en Ucrania y a Alberto Núñez Feijóo en la apertura de la temporada. Me encantaría entrevistar a Angela Merkel. Me fascina el personaje. A ver si lo consigo.
Tienes en cartera nuevos proyectos en La Sexta. ¿Puedes adelantar algo?
Todavía no puedo contar nada, pero están bastante avanzados. Serán para prime time y diferentes a lo que hemos visto hasta ahora, especialmente uno. La suerte de poder compatibilizar los especiales de El Objetivo con esto es que me está permitiendo explorar otras cosas.