Todos recordamos a Nina por su papel como directora de la Academia de Operación Triunfo. Sin embargo, a sus 56 años, cuenta con una dilatada trayectoria: fue representante de España en Eurovisión en 1989 con la canción Nacida para ganar; azafata del Un, Dos, Tres, actriz de infinitos musicales y jurado del último Benidorm Fest.
Nina ha vuelto a la primera línea mediática por la entrevista que ha dado a Malbert en La Red Room, el podcast de Podimo. En ella, hace un repaso a su trayectoria, pero lo más reseñable es todo lo que dice sobre su etapa en el concurso que vio nacer a Rosa, Bisbal, Bustamante y compañía.
"A mí me encargaron llevar la academia de OT porque era una persona que había estado en los escenarios, había sido muy popular y que no paraba de estudiar", explica Nina, que aunque no tiene malas palabras sobre el concurso, reconoce que "a mí Operación Triunfo me ha marcado, seguramente, para mal. Y me han llamado de sitios por tener fama de bronca".
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Sobre la tremenda bronca que tuvo con Vega, reconoce lo siguiente: "Tengo que decir que lo que me molestó mucho de eso y que por eso la monté. Sabes que estás en un concurso, sabes que vas a tener que bailar, sabes que vas a tener que cantar canciones de todo tipo. Si sabes todo eso, para qué te presentas al concurso. Estaba muy harta, cada semana era lo mismo, ahora sé que ella se presentó para poder mostrarse. Ahora no me metería en esos ajos, no merece la pena".
En su charla, Nina también habla sobre el Benidorm Fest: "Me sentí halagada, pero no me gusta juzgar, me parece muy difícil y más en la música. Estuve encantada y aluciné con las propuestas". De le peineta que hizo Katrina Leskanich, líder de la banda Katrina and the Waves y compañera en el jurado, desvela que "yo soy muy respetuosa y no lo voy a contar, pero por lo visto tuvo un incidente con la organización y por eso hizo eso. Ella era como una cosa rara y hasta ahí puedo leer".
Nina cree que Blanca Paloma puede ganar en Liverpool, pero critica lo ocurrido con Ucrania el año pasado. "Es un festival de canciones o de qué es", dice. "En las basas pone que no se puede politizar las canciones, pero no digo que la música se utilice para reivindicar, pero si no se admite politizar las canciones qué hacemos politizando de forma tan radical un concurso musical. Porque este año ya hay canciones en contra de la guerra, que está bien, pero que no se puede. Entonces según qué país ponemos la barra de medir y a mí eso me calienta".