El mundo de la televisión y la comunicación llora la muerte de Laura Valenzuela. En la tarde de este viernes 17 de marzo se confirmaba el fallecimiento de la mítica presentadora de televisión a los 92 años en el hospital La Princesa de Madrid, donde había ingresado hace unos días tras recaer de una infección que le provocó fiebre y malestar.
Rocío Espinosa López-Cepero (más tarde adoptaría de nombre artístico el de su abuela) soñó con ser médico de pequeña, pero acabó siendo uno de los primeros rostros de la pequeña pantalla tras un breve periplo desfilando como modelo para firmas de alta costura, entre ellas Marbel, el diseñador catalán que vistió a Carmen Polo, la mujer del dictador Francisco Franco.
Su vida cambió cuando conoció a José Luis Ozores en una fiesta. El actor le propuso que probara en televisión. "Me dijo: 'Oye, Laurita, ¿por qué no pruebas a trabajar en eso de la televisión? Y recuerdo que le respondí: '¿televisión? ¿Y eso qué es?". Pese al mar de dudas, Laura siguió su consejo y se presentó a una prueba en una recién nacida Televisión Española, que empezó a emitir en octubre de 1956. Ese día tuvo que presentar la actuación de un bailarín y lo hizo tan bien que la contrataron.
"Éramos cuatro gatos y la mayoría, novatos. Todos hacíamos de todo. Era una televisión pequeñita, sin medios, que íbamos inventando día a día", ha contado en alguna ocasión Laurita, que así la llamaban por entonces. Poco a poco, fue haciéndose un nombre en la cadena pública presentando concursos.
Sin embargo, durante diez años, Laura Valenzuela se dedicó de lleno al cine, sector donde conoció a su marido, el productor José Luis Dibildos. La televisión volvió a formar parte de su vida en 1968, cuando aceptó presentar Cantamos contigo y más tarde Galas del sábado, con Joaquín Prat.
Cuádruple empate
La sevillana se ganó el cariño de los espectadores, por lo que fue elegida, por votación popular, presentadora del Festival de Eurovisión que celebró España en 1969 tras la victoria de Massiel y su La, la, la. Y lo cierto es que Laura Valenzuela tuvo que lidiar con un bochornoso momento. La organización no contemplaba que se produciera un empate y, ese año, cuatro países recibieron los mismos puntos. La presentadora tuvo que improvisar en el momento, pues no había el número suficiente de galardones para los vencedores.
Laura se retiraría de la televisión para cuidar de su hija, Lara Dibildos. A TVE volvió en 1980 para presentar un programa especial de Nochebuena, aunque en 1990 la fichó Telecinco para ponerse al frente del concurso ¿Tele 5, dígame?, que se emitía de lunes a viernes al mediodía. En la privada también pilotaría los formatos Se acabó la siesta, Date un respito, Las mañanas de Tele 5 y Mi querida España. Valenzuela sería la elegida para las Campanadas de Nochevieja en 1990 y 1991.
En 1996, volvió otra vez a la cadena pública para presentar junto a su hija Lara Mañanas de Primera, el programa que ocupó el hueco que dejó María Teresa Campos tras su salida a Telecinco. Uno de sus últimos trabajos en televisión fue diez años después, en 2006, con la gala del 50 aniversario de TVE que presentó junto a Anne Igartiburu y Paula Vázquez en 2006. Y en 2012 reapareció en La 2 para recoger el premio concedido por la Academia de Televisión por su trayectoria profesional.