Ya lo analizábamos hace unos días desde estas mismas páginas: el formato de Déjate querer ya no atrae al público. Tanto es así que el pasado fin de semana caía a su mínimo histórico con un pobre 8,3% de cuota de pantalla.
De ahí que en Mediaset España hayan decidido cancelar el programa presentado por Paz Padilla, que vivirá su final el próximo sábado 1 de abril tras sólo siete entregas, según confirma Mediaset España. El espacio se había estrenado el pasado 18 de febrero.
Aquel día, el programa lograba su mejor dato con un 13% y 1.231.000 espectadores gracias a la visita de Bertín Osborne y Jorge Pérez. Una semana después caía hasta un 10,1%, después a un 9,2%, subía a un 10,3% y caía hasta un 8,3%.
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Como ya analizamos, Déjate querer es ya un formato caduco. Aunque es cierto que la etapa con Jorge Javier Vázquez, el programa tuvo muy buenas audiencias, hay que mirar con perspectiva su estructura. Y es que la televisión ha evolucionado mucho y lo que funcionaba ocho años atrás no tiene por qué volver a funcionar. En el momento en el que Hay una cosa que te quiero decir triunfaba en audiencias, era la época de plena popularidad de la cadena principal de Mediaset y la de su presentador estrella, Jorge Javier.
Casi un decenio después, la situación es bien distinta. De hecho, el estilo y formato del programa recuerda demasiado a un talk show de los 2000. Es verdad que el programa original en Italia es uno de los más veteranos de la televisión del país transalpino. Pero, justo eso le ha permitido evolucionar y tener una especie de complicidad con el público que su contraparte española no tiene.
El depender demasiado de la popularidad del famoso que aparezca en cada entrega no ayuda a que esta nueva etapa de Déjate querer mejore sus audiencias respecto al ciclo con Toñi Moreno. De hecho, cabe recordar que el programa fue cancelado abruptamente por sus bajas audiencias. Teniendo en cuenta que el talk show sigue la misma estructura y que solo ha cambiado de presentadora, ¿qué incentivo tiene la gente de darle una segunda oportunidad? Desafortunadamente, es evidente que el formato ya no gusta, algo que le cuesta entender a la cadena.
De ahí, que Paz Padilla sea la menos culpable de que el formato no consiga levantar audiencias. Y, la verdad, apena ver lo que podía haber sido una oportunidad de reinvención, con una auténtica showwoman liderando el proyecto, entre los formatos que, si bien no ha fracasado, no ha conseguido levantar el vuelo tampoco.