Esta semana pasada saltaba la noticia de que Cuatro abordará en profundidad el Caso Negreira, uno de los asuntos de corrupción que más escándalo ha producido tanto en el fútbol español como en la escena internacional. Lo hará con un especial de su programa de actualidad En boca de todos, presentado por Diego Losada y que contará con Manu Carreño. Se trata de una propuesta ambiciosa, dado que el formato es una de las apuestas principales del segundo canal de Mediaset del año pasado y con el que busca ser un nuevo impulso por la información en esta etapa que lidera Alessandro Salem como consejero delegado de la corporación.
Será este miércoles 29 de marzo cuando En boca de todos tenga su primer intento en el prime time. Primero, toca aplaudir la decisión de Mediaset se apostar por un formato relacionado con la actualidad informativo. El Caso Negreira no solo es un escándalo de corrupción en la esfera futbolística, en el que el F.C. Barcelona está en el ojo del huracán por, supuestamente, haber pagado al exárbitro José María Enríquez Negreira. Tal es la magnitud de la gravedad, que las informaciones han trascendido del ámbito deportivo.
En ese aplauso está el apostar por lanzar este especial el miércoles. Junto con el sábado, es uno de los dos días de la semana más flojo de la semana en cuestión de audiencias. Se trata de un día en el que no despuntan ni El círculo de los famosos en Antena 3 ni la segunda temporada de Desaparecidos en Telecinco. Con lo cual, eso puede impulsar a que el segundo canal de Mediaset tenga datos decentes para este especial.
Pero no solo se trata de una cuestión de estrategia de estreno. El especial se une al anuncio reciente de que la cadena apostará por un programa de sucesos presentado con Nacho Abad y presentado por David Alemán. Titulado Código 10, está producido por la misma productora de En boca de todos, Producciones Mandarina.
Tanto el anuncio de Código 10 como el especial de En boca de todos están demostrando algo: el nuevo ciclo de Mediaset incluye dar un cambio profundo también en Cuatro. Desde su absorción, el canal ha ido perdiendo su identidad, llegando a convertirse casi en el cementerio de elefantes de formatos que no funcionaron en Telecinco, como Alta tensión o el más reciente, el reality Para toda la vida. Incluso ha visto cómo formatos pensados para la cadena saltaban a la principal tras haber sido éxitos rotundos, como La isla de las tentaciones.
Sin embargo, en los últimos años, Cuatro ha vuelto a ir cogiendo identidad propia. Lo primero seguir manteniendo formatos que funcionan bien dentro de la cadena, como First Dates, ya icónico y asentado. Y luego está recuperar el espíritu que tenía desde sus orígenes, de ser un canal generalista que atraiga al público juvenil y conectado tanto a la realidad informativa como a programas más arriesgados.
En cierta forma, lo que Cuatro tiene que hacer es ‘emular’ a laSexta. No se trata de imitar o intentar parecerse al segundo canal de Atresmedia, sino de tener identidad propia y ser consciente de que su perfil es más nicho (dentro de la lógica generalista). Tras su absorción por parte de Antena 3, laSexta ha mantenido su tono informativo y sus programas emblema, como Al Rojo Vivo, Más Vale Tarde o El intermedio. Figuras como García Ferreras, Ana Pastor, El Gran Wyoming o Jordi Évole siguieron siendo de la casa.
Identidad propia y refuerzo de los programas de actualidad
Cuatro ahora tiene oportunidad de tener una nueva identidad propia, enfocada en la información, pensando en ese público ‘juvenil’ (en la franja de 20-30-40 años). En cierta manera, ya lo está haciendo. Primero manteniendo formatos que funcionan bien en su prime time, como Viajando con Chester y Planeta Calleja; así como otros, como Todo es mentira, que se emite en sus sobremesas.
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También apuestas recientes del canal, como el programa de reportajes Focus, que vuelve a demostrar el compromiso de Cuatro por recuperar ese espíritu de actualidad informativa. Mención por otro lado del reality de viajes que presentará Raúl Gómez, En busca del Nirvana, con el que también se quiere recuperar ese toque juvenil y canalla que ha caracterizado también al canal.
Mucho se ha hablado de la necesaria renovación de Telecinco, de la introducción de su nuevo Código Ético y de cómo está preparándose para renovar completamente el canal, con la producción de una serie diaria; la apuesta por mantener los concursos 25 palabras y Reacción en cadena, dado que estos formatos demandan una carrera de fondo, o el apostar por la emisión de series en exclusiva, como Escándalo, relato de una obsesión o la tercera temporada de Entrevías.
Pero, aunque parezca de tapadillo, esa renovación también está llegando a Cuatro y bienvenida sea. Solo queda esperar que el público dé su veredicto a las nuevas apuestas del canal. Sin duda, el deseo de renovarse se siente, ahora toca esperar a ver cómo serán sus resultados.