Desde hace unas semanas, en Mediaset hay órdenes de los de arriba de no hablar, ni siquiera mencionar, a determinados personajes del mundo del corazón. Entre ellos se encuentran José Ortega Cano, Gloria Camila Ortega, Rosa Benito, Antonio David Flores o Bárbara Rey. A veces resulta muy difícil (o incómodo) no hacer referencia a algunos de esas celebridades, sobre todo, porque forman parte de la historia del grupo audiovisual de los últimos años, pues han participado en numerosos programas y concursos.
Este martes, Sálvame comenzó hablando de Supervivientes, y de los líos amorosos de GinésCorregüela, cuya vida sentimental está centrando gran parte de los contenidos del reality y de los programas que comentan su concurso. Así, Jorge Javier Vázquez sacó pecho por el casting de Supervivientes, que mucha gente criticó por tener perfiles bajos. Y así, afirmó que le da las mismas vibraciones que el de Supervivientes 2011, que fue en su momento la edición más vista de la historia del formato en España. “Va a ser una edición épica”, auguraba el comunicador catalán.
Esa referencia ha pillado por sorpresa a algunos de sus compañeros, que ni siquiera recordaban quiénes concursaban en aquel momento. “Era la edición de Rosa Benito”, decía Vázquez, que al momento comenzaba a reírse al darse cuenta que no debía mencionar a la peluquera. “Mucha gente, en Supervivientes 2011 había mucha gente”, terminaba diciendo el escritor y actor de teatro, para salir del paso. “La ganadora de Supervivientes”, se volvió a escuchar, ya sin mencionar a Rosa, y buscando así una forma de hablar sobre ella. Como cuando en el Deluxe se habló de Kiko Rivera, pero siempre refiriéndose a él como “el hermano de Isa Pantoja”.
Si se compara el casting de Supervivientes 2011 y el de este año se podrá comprobar que había famosos con mucho más peso e interés en el primero que en el presente. Y es que, junto a Rosa Benito, vimos concursar a Sonia Monroy, Tony Genil, Arturo Requejo, José Manuel Montalvo, Tamara Gorro, Kiko Rivera y Aída Nízar. Además, con ellos, hubo un nutrido grupo de concursantes anónimos, algunos de los cuales llegaron a la televisión para quedarse durante algún tiempo, como Carolina Córdoba. Fue un éxito de audiencias, con 3.690.000 espectadores con un 27,8 % de cuota, y su final rozó los 4,5 millones, con un 38,8 %. En la actualidad, el programa promedia 1,6 millones y un 16,4% de share.