La tercera gala de MasterChef 11 rompió los esquemas a su audiencia al sacarse de la manga una doble expulsión. La gala, por cierto, fue la primera que cumplió la promesa de Televisión Española de racionalizar los horarios del talent, acabando a las 00.34 de la madrugada y no cerca de las 02.00 como ocurrió la semana pasada.

Primero, los aspirantes tuvieron que cocinar en parejas. Del reto, Laura y Camino fueron escogidas como las mejores, mientras que Jeremy, Marta, Ana, Tuki, Eneko, Álex, Francesc, Fray Marcos se escaparon de ir a la eliminación, mientras que Sergio y Carlota fueron las 'salvadas' de Laura y Camino.

En esta primera prueba, los espectadores vieron las pullas que se tiraron Mario Vaquerizo, invitado en esta primera prueba, y Luca, el tiktoker de la edición."No es que me haya caído muy bien", dijo el catalán de 18 años que tiene más de 600.000 seguidores en dicha red social.

[Risto Mejide se reencuentra con Esther Aranda 15 años después de 'OT 2008': "¿Por qué conmigo?"]

En el 'foso', como llamaba Josie a las pruebas de eliminación, Karla y Frank cayeron para sorpresa de todos. Los concursantes tenían que replicar los platos del chef Juanlu Fernández, especialista en fusionar cocina andaluza con la francesa. Sin embargo, pese a que los concursantes ofrecieron el máximo, los nervios les jugaron una mala jugada.

Pepe Rodríguez anunció primero el nombre de Karla. La sevillana, repescada hace una semana, tuvo que preparar un pot-au-feu, una de las elaboraciones más complejas. "Creo que haber entrado aquí la última, ser la nueva, me ha perjudicado un poco en el sentido de que no tengo tanta afinidad como los que llevan más tiempo aquí, entonces no hay tanto compañerismo", valoró.

Justo cuando sus compañeros consolaban a Karla, el juez dio el nombre de Frank, dejando en shock a sus rivales. "Así, taca taca, dos menos", dijo Jotha desde la galería. A Frank no le salió nada bien el gratine dauphinois, que lo presentó prácticamente crudo al tenerlo poco tiempo en el horno. "Me avergüenzo muchísimo", dijo entre lágrimas a Pepe, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera en la valoración.

El jurado explicó después el motivo por el que habían tomado esta drástica decisión: "Vuestros platos no estaban a la altura. No tenían ni el mínimo exigible que habíamos pedido hoy, por lo menos reproducir, y eran dos cosas totalmente diferentes". Y Pilu, por su parte, se salvó de la escabechina: "Tu relleno estaba rico, al menos se podía comer".