La maternidad subrogada de Ana Obregón vive un nuevo episodio. El revuelo causado primero por la revelación de que la actriz había tenido una bebé a sus 68 años y la siguiente declaración de que la pequeña Ana Sandra no es su hija, sino su nieta; han llegado a provocar un debate que ha calado hasta en la esfera política. La bióloga ha querido defenderse tanto de las acusaciones y ha respondido a las supuestas presiones que está recibiendo el Registro Civil por parte del Ministerio de Justicia, liderado por Pilar Llop, para impedir la inscripción de la hija del fallecido Aless Lequio.
Ha sido El programa de Ana Rosa el que ha informado sobre la reacción de la creadora de Ana y los 7 ante las informaciones. En el plató, en plena tertulia, la periodista Beatriz Cortázar reveló lo que le había contado la bióloga en una conversación. “Le pregunté por esta noticia, por las presiones que parece ser que está recibiendo el registro por parte de la ministra de Justicia, la llamé y le insistí sobre este sentido”, señaló la colaboradora del formato de Unicorn Content.
Cortázar reveló que la exconcursante de MasterChef Celebrity 4 no solo está tranquila con el proceso, sino que ha manifestado su molestia, pues considera que todo el revuelo causado en España por el nacimiento de Ana Sandra se debe a que lo están usando de “cortina de humo” para evitar tratar de otros asuntos de más envergadura. “Ana sigue en sus trece, Ana está tranquila y en cualquier caso dice que está un poco cansada de que la utilicen como cortina de humo”, explicaba Cortázar, ante la atenta mirada de Ana Rosa Quintana y también de Alessandro Lequio, presente en la tertulia.
“Dice que en España hay problemas, que los políticos tienen que hablar de cosas que ahora no se están hablando porque precisamente se está hablando de Ana”, continuó explicando Cortázar, para señalar que, a pesar de las presiones, Obregón contemplaría un plan alternativo en caso de que haya problemas con el Registro Civil. “[Ella] insiste en que su hija es americana, que tiene el corazón español y la nacionalidad americana. Ella cree que no va a tener ningún problema, pero tarde o temprano, incluso si no quisieran, su hija va a ser española porque su madre lo es”, exponía la periodista.
Y es ahí donde está el plan alternativo, en caso de que se le deniegue la nacionalidad española, la bebé mantendría su ciudadanía estadounidense. “[En el] peor de los escenarios, mi hija tiene pasaporte americano”, reprodujo Cortázar, quien agregó que Obregón “sigue con esa tranquilidad de que las cosas son legales”.
Por el contrario, Alessandro Lequio aprovechaba para lanzar una pullita a su ex. “Ella misma se ha puesto piedras en el camino”, señalando a la entrevista y portada en la revista ¡Hola! como principal hándicap a las intenciones de la bióloga, dado el revuelo que se ha causado. “Ha puesto el foco sobre ella”, agregó Joaquín Prat.