"¿Estás nervioso?", me preguntó un redactor de Cover Night segundos antes de subir al escenario del talent show. Cómo no estarlo sabiendo que justo enfrente estarían Juan Magán, Chanel, Mónica Naranjo y, sobre todo, Miguel Bosé teniendo en cuenta que la canción elegida era Morena Mía, uno de sus grandes éxitos.
Pero aquello era la consecución de un sueño, una oportunidad única para vivir una experiencia en la que había pensado durante tantas veces en el pasado, una nueva posibilidad para seguir aprendiendo no solo como periodista, sino como cantante y como persona.
La locura había empezado muchos meses atrás, concretamente un 1 de diciembre. TVE anunció que iniciaba los castings de un programa que justamente habíamos avanzado en exclusiva en BLUPER semanas antes: CoverNight. ¡Quién me iba a decir que cuando escribimos aquella noticia iba a estar semanas después planteándome concursar en él! ¡Ni por soñación!
['No sigues en mí': así fue mi camino hasta cantar en el off del Benidorm Fest]
Sin embargo, después de la grata experiencia previa participando en LaLaLa, en Telemadrid, y de los ánimos de los compañeros y, por supuesto, de mi profesora de canto, me aventuré en esa nueva locura. No tenía nada que perder, pero sí mucho que ganar.
Fue así cómo pasé al equipo de casting algunos vídeos de versiones que ya había hecho anteriormente, como Historias de amor, de OBK, o Yo soy aquel, de Raphael, consiguiendo que me seleccionaran para el casting que se iba a celebrar en Madrid un viernes de enero.
Nos pidieron preparar dos versiones que en mi caso fueron la citada Historias de amor en versión sinfónica, y Yo contigo, tú conmigo, la canción de la película de Los Minions, de Morat y Álvaro Soler, la cual decidí versionar ralentizando su ritmo e inspirándome en Morena Mía de Miguel Bosé.
Nervios hubo, por supuesto. Sin embargo, como si hubiera sido un designio del destino, coincidir allí con un chico extremeño que me recordaba a mí mismo pero veinte años atrás, me dio la energía necesaria para entrar en aquella sala y cantar delante de tres personas.
¡Y vaya sí aquello sirvió! Gustaron mis propuestas y solo unos días después me llamaban para darme la noticia de que... ¡era concursante oficial de Cover Night! Y lo sería precisamente defendiendo una versión de Morena Mía. Lo más paradójico es que meses antes también había cantado por Bosé en Telemadrid, pero Amante Bandido.
Empecé a trabajar entonces en la versión con la que me presentaría en el escenario, a pensar hacia dónde tenía que llevarla para que sonara distinta a la original y que, como ya sucedió en Telemadrid, no pareciera un imitador de Bosé. Y más cuando, para sorpresa mayúscula, TVE anunciaba semanas después que el propio cantante iba a ser jurado del programa junto a Mónica Naranjo, Juan Magán y Chanel. Menuda presión.
Por aquellas fechas había recibido justamente el libro de la Bosé. Historia secreta de mis mejores canciones, donde el cantante contaba qué significaba y cómo surgió Morena Mía. Fue entonces cuando corroboré que efectivamente la canción iba sobre una relación sexual y que Café significaba Coger, Amar, Follar, y Empalar.
Fue así cómo, junto con la dirección musical del programa, decidimos llevar la canción a un estilo Barry White. Era la mejor opción teniendo en cuenta que la idea era simular una relación sexual. Así la canción empezaría hablada, luego susurrada y luego, digamos, algo más 'orgásmica'.
A su vez, el look tenía que ir en consonancia con la canción y, sobre todo, con el discurso que quiero defender como artista sobre la problemática que existe en el colectivo LGTBIQ+ con el tema de la adicción al sexo y las drogas. Es decir, el verdadero placer sexual es el que se encuentra en el juego, en los susurros, en las miradas, en prendas como un arnés, y no en los narcóticos.
También aposté nuevamente por una falda, en un guiño a mi primera actuación en público en el Benidorm Fest, y al propio Bosé, que fue de los primeros cantantes que se atrevieron a actuar con falda. Asimismo, también era imprescindible el maquillaje como acto reivindicativo: el maquillaje no te hace menos hombre.
Con todo ello me presenté en Cover Night, donde mis compañeros se convirtieron en esa energía final que necesitaba para subir al escenario. José Cabal, Gigi McFarlane, Zelia, Jesús Reverón, Rodrigo Donker, María Moriel, Nela García, Ismael González, Lady Owl y Nerea. Unos grandes valientes a los que escuchaba embelesado, de los que aprendía cada minuto, con cada ensayo, con cada momento de nervios, con cada historia pasada que contaban, con cada sonrisa.
Insisto mucho en que hay que tener mucho arrojo para subirse a un escenario en el que te vas a terminar desnudando delante de miles de personas. Y más cuando nunca has estado delante de una cámara y con cuatro jueces como los que teníamos delante. Mi admiración por todos ellos es absoluta.
También estaré eternamente agradecido a Virgina Alvés por esas palabras que me dedicó solo unos segundos antes de salir al escenario a ensayar por primera vez, esa fuerza que me insufló recordándome lo que me había costado llegar hasta allí y que no se me olvidara pisar el escenario con fuerza.
El resto ya se ha visto en televisión. Girarme en los primeros compases de la canción y ver las caras de disfrute de Mónica Naranjo me dieron la fuerza necesaria para poder defender Morena Mía delante de Miguel Bosé. Lo estaba disfrutando, gozando. Y eso al final creo que traspasó la pantalla.
"A mí me has puesto", me dijo la pantera de Figueras brindándome el titular de la noche y dando sentido a la idea que tenía de lo que tenía que ser la actuación. Algo en lo que también coincidieron Juan Magán y Miguel Bosé, aunque definiendo el show como "porno" y "soez", respectivamente.
Recibí un verde, el de Mónica, que valoró la puesta en escena como "una de las más fuertes de todos los programas", y tres rojos. Pero como dijo Chanel fueron tres rojos positivos que saben a gloria -"Me has impactado mucho", me dijo el mismísimo Bose- y que dan el coraje para seguir viendo que tiene que ofrecer este camino.
"Aquí hemos venido a jugar, a hacer televisión", dije en el vídeo de presentación. Y así fue. Y así será.