El Festival de la canción de Eurovisión ha sido un referente para el público LGTIBQ+ casi desde sus orígenes. Ya en los años 60, de forma disimulada, se escuchó por primera vez un tema al amor entre dos hombres, Nous Les Amoureux (Nosotros los enamorados). Una balada conmovedora sobre los amantes atormentados por los prejuicios del mundo que les rodea que interpretó Jean-Claude Pascal, quien consiguió la victoria para Luxemburgo.
A medida que pasaba los años, este certamen musical se convirtió en una puerta para la diversidad, a la celebración de aquello que nos hace únicos y diferentes. Quizá, por eso, mucha personas que se salían de lo cisheteronormativo sentían una conexión especial con sus canciones y con todo lo que le rodea.
Este domingo, Drag Race España centrará sus pruebas en el Festival de Eurovisión, tal como adelantaron el pasado domingo. En concreto, vivirán su ‘DragVisión’. Esto no es de extrañar, pues en Eurovisión el drag también se ha colado, a veces, hasta por la puerta grande. Y es que la drag Conchita Wurs ganó con Rise like a phoenix en 2014, pero también hemos visto a otras reinas concursando como Verka Serduchka por Ucrania en 2007, las azafatas Sestre de Eslovenia en 2002 o el danés DQ de 2007. Aunque, haciendo justicia, hay que destacar que la primera drag de Eurovisión la llevó Noruega en 1986, la cual iba vestida de época para escenificar la canción Romeo de Ketil Stokkan.
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Este ‘Dragvision’ incluirá una prueba coreográfica por equipos con el tema SloMo de Chanel Terrero, que quedó tercera el pasado 2022 en el concurso, y también evaluará los conocimientos de geografía de las participantes. Y en la pasarela, las participantes tendrán que reinterpretar los looks más icónicos de representantes españoles en Eurovisión, con Soraya Arnelas como invitada. ¿Alguna irá descalza como Remedios Amaya? ¿Veremos a alguna emular a Patricia Kraus, cuyo look en Eurovisión en 1987 era de lo más drag? ¿Habrá pelos mojados como los de Ruth Lorenzo? ¿O acaso veremos alguna réplica del Pertegaz que lució Salomé en su victoria en 1969?
Será la primera vez que Eurovisión entre por la puerta grande en la versión española del formato creado por RuPaul. Eso sí, anteriormente, hubo pequeños guiños, y vimos, por ejemplo, a Ruth Lorenzo como miembro del jurado, pero poco más.
En la versión de Estados Unidos, como es de esperar, Eurovisión no ha tenido ninguna clase de reflejo, más allá de que Olivia Newton-John o Dita Von Teesse fuesen como invitadas. Sin embargo, a medida que la franquicia fue expandiéndose por Europa sí que los guiños al certamen empezaron a acumularse, con artistas eurovisivos como jurados especiales, o temas del festival en el lipsync final. En Drag Race Bélgica, por ejemplo, vimos recientemente evaluar a las reinas a Sandra Kim, ganadora de Eurovisión en 1986, y contempló como Mademoiselle Boop y Peach sincronizaban labios con su icónico J’aime la vie.
Más especial es la relación de Drag Race UK con Eurovisión. Y es que, para empezar, su comentarista Graham Norton ha sido juez fijo durante las cuatro emisiones que ha tenido hasta la fecha. La segunda temporada de Drag Race UK tuvo que pararse por la pandemia del coronavirus tras el cuarto capítulo, y las grabaciones volvieron varios meses más tarde. Para el regreso se eligió un desafío inspirado en Eurovisión, en el que por equipos las drags crearían una coreografía y escribirían la letra de un tema ‘eurovisivo’ y la mar de pegadizo, aquel de “Bing-bang-bong sing-sang-song ding-dang-dong”. Una de los dos temas, titulado Uk Hun y defendido por las United Kingdolls llegó a colarse en la lista de escuchas oficiales del país británico. Aquella entrega fue titulada, como era de imaginar, ‘The RuRuvision Song Contest’.
En las dos ediciones de Drag Race Holland vimos como jueza invitada a Nikkie Tutorials, presentadora de Eurovisión cuando se celebró en Países Bajos, y también pasaron por su panel de jueces las eurovisivas Ruth Jaccott y Edsilia Rombley, que fue dos veces al Festival y presentó Eurovisión junto a Nikkie.
En Canadá miraron hacia Eurovisión en la entrega que la categoría fue ‘La noche de las mil Celine Dion’. Rita Baga, presentadora de Bélgica, recreó su traje con el que interpretó Ne partez pas sans moi. Y luego está Drag Race Sverige (Suecia), que esta semana elige a su ganadora. El quinto capítulo, emitido hace tres semanas, giró no ya sobre Eurovisión, sino sobre el Melodifestivalen, el certamen cuyo ganador representa a Suecia en el Festival. Así, divididas de nuevo por equipos, las reinas cantaron dos tema que parodiaban los éxitos del Melodifestivalen. Y como jueza estuvo, ni más ni menos, que Loreen, que sabe lo que es ganar ese concurso y hasta por duplicado.
No quedó ahí la única conexión de Drag Race Sverige con Eurovisión. Y es que en la prueba del make over, que consiste en convertir en drag a quien el programa estime oportuno, vimos como participante a Robin Bengtsson, representante de Suecia en Eurovisión en 2017, y que terminó desfilando bajo el nombre artístico de Stareena Thunderpussy. Su transformación corrió a cargo de la favorita de la temporada, Admira Thunderpussy. Recibieron buenas críticas, pero la vencedora fue Fontana.