Óscar Martínez siempre ha estado ligado a la televisión. Su inquietud le ha llevado a recorrer todas las generalistas presentando o colaborando multitud de formatos, si bien es cierto que su carrera empezó en Telemadrid, una cadena que siente como su casa. La autonómica madrileña le dio la "oportunidad" de empezar su camino en el medio. De hecho, todo el mundo le recuerda como el hombre del tiempo de Madrid Directo. "Lo llevo con orgullo", dice a Bluper.
Martínez sabe bien de las idas y venidas que se producen en televisión. El presentador probó suerte en solitario dejando El programa de Ana Rosa en 2009 - llegó a reconocer que se equivocó- para pilotar La vuelta al mundo en directo, un reality de aventuras en Antena 3 que recordaba a Pekín Express. Sin embargo, la jugada no le fue bien y el formato fracasó en audiencia. Hoy, Martínez relativiza: "No sé si me estaré haciendo mayor, pero los éxitos y los fracasos los veo de otra manera".
Después de su etapa en la radio presentando cubriendo la franja nocturna de Cadena 100, Óscar Martínez montó su propia productora para reencontrarse con la audiencia de Telemadrid con Dos en la carretera. Ahora, ha vuelto a la autonómica pilotando Callejeando, un programa que descubre las historias que esconden las calles de Madrid: "Tengo casi 50 palos y aun sigo descubriendo mi ciudad".
¿Un madrileño como tú sigue descubriendo historias de la capital?
Sí, es curioso porque soy de los pocos de Madrid, Madrid. Una de las cosas buenas que tiene está ciudad es que acoge a todo el mundo sin mirar dónde ha nacido. Soy de Chamberí, uno de los sitios más castizos, y alucino porque Madrid está en constante transformación y, de repente, vas a una calle, pasan los meses y ha cambiado por completo. Siempre estás descubriendo cosas nuevas, y es algo que me ha permitido esta profesión porque vamos todo el día corriendo a todos lados, aunque no tengas prisas, y no te permites disfrutar de la ciudad. Es un programa que te permite parar un poco y disfrutar de lo que tenemos.
¿Qué te ha llamado más la atención a la hora de hacer Callejeando?
A mí me llama mucho la atención el saber por qué una calle se llama así o por qué la han cambiado con los años. También descubrir la historia. Por ejemplo, con Chamberí, he sabido que fue donde se sublevaron las tropas españolas contras las francesas, la estación fantasma, el origen francés del nombre de Chamberí… Yo que me he criado en esa plaza, ha sido como entender un poco cuáles son tus raíces. Y luego, por supuesto, me quedo con los comercios, que lo han pasado mal. Los que han sobrevivido están empezando a darle color.
¿Cómo recuerdas tu infancia?
¡No tiene nada que ver el Madrid de entonces con el de ahora! La plaza de Chamberí estaba llena de tierra, bastante poco cuidada, la verdad, y ahora noto Madrid más cuidado, aunque es verdad que siempre está en obras y siempre te encuentras una zanja. Pero, jolin, ha cambiado mucho la ciudad. Se iba al cole andando, Ponzano no era una calle de ocio y restauración. Hay calles que ahora mismo son icono de algo, pero cuando yo era pequeño era una calle más.
"El truco para seguir en la tele está en la pasión, en saber disfrutar de cada programa y darle el estilo necesario que necesita"
¿Entiendo que tu barrio preferido es Chamberí? ¿O te sueles perder en otras zonas de la capital?
Por una cuestión nostálgica, mi barrio favorito es Chamberí, que es donde me he criado y donde he pasado mi infancia y mi adolescencia. Madrid tiene barrios maravillosos, como el de Las Letras. Solo hay que darse una vuelta por el Jardín Botánico, Cibeles, El Prado, el hotel Ritz… ¿Sabes qué pasa? He tenido la suerte de viajar mucho y conocer muchas ciudades por mi profesión y Madrid como lo tienes ahí, pues no lo valoras. Madrid tienes lo que quieras, cuando quieras y cómo quieras. Madrid nunca duerme. Es la única capital europea en la que solo pasa eso. Muchos nos vamos a ciudades como Toledo o Salamanca, que son geniales, pero no nos molestamos en conocer nuestra ciudad. Yo lo hago cuando viene gente de fuera y me convierto en guía. Tengo casi 50 palos y aun sigo descubriendo mi ciudad.
La gente te sigue recordando como el chico de Telemadrid después de tu etapa en Madrid se mueve y más tarde como chico del tiempo de Madrid Directo. ¿Cómo recuerdas esa etapa? ¿Llega a cansar?
Yo he pasado por las televisiones nacionales más importantes, pero, vaya donde vayan, me reconocen como el de Telemadrid. Lo llevo con orgullo porque fue el canal que me dio la oportunidad de empezar profesionalmente. Con el programa con Carmen Alcayde tuve la suerte de descubrir los pueblos y ahora las calles. Después de Madrid Directo, he tenido la suerte de hacer todo tipo de programas y dar las Campanadas en la pandemia. Telemadrid me ha permitido descubrir cosas de mi ciudad que de otra manera no hubiera podido.
"Los éxitos te sirven para disfrutarlos y poco más, porque son efímeros; de los fracasos aprendes un montón"
Eres un todoterreno y tienes la capacidad de reciclarte rápido, de forma que el espectador ha podido verte de colaborador en GH VIP o concursando en Pasapalabra. ¿Cuál es la clave para mantenerse en televisión?
El truco está en que lo que hagas te apasione. Luego creo que no puedes tener siempre el mismo registro. No es lo mismo presentar un concurso o uno programa de viajes. No puedes tener el mismo tono porque si no, no resulta creíble. Entonces, el truco está en la pasión y en saber disfrutar de cada programa y darle el estilo necesario que necesita.
En tu carrera profesional sumas tanto éxitos como fracasos. Además, eres productor. ¿Qué se aprende de todo ello? ¿Se relativiza?
Sí, los éxitos te sirven para disfrutarlos y poco más, porque son efímeros, y de los fracasos aprendes un montón. La principal lección es que el día siguiente sale el sol, que lo he hecho mal y mañana lo haré mejor y, sobre todo, que nada es tan grave. No sé si me estaré haciendo mayor, pero los éxitos y los fracasos los veo de otra manera. Ni somos tan buenos ni somos tan malos. Si no te vuelves loco, al final tú no puedes ser una cifra de audiencia. El éxito de un programa depende de tantas pequeñas cosas que el presentador aporta tres puntos de share en una tele grande, y en una pequeña, mucho menos. Somos la cabeza visible, pero la gente ve los programas por el formato y los contenidos. Y luego depende del día, de cómo te cuiden, qué publicidad te hagan… Depende de tantas cosas.
El conquistador del fin del mundo en TVE, Bienvenidos al Nirvana en Mediaset, también suena con fueza Pekín Express... Parece que el género del reality de aventura está de vuelta, donde ya probaste suerte con La vuelta al mundo en directo. ¿Te gustaría volver a capitanear un formato así?
La televisión es cíclica. Es decir, me acuerdo cuando estaban los programas de cocina, con los hermanos Torres en La 1, Arguiñano en Antena 3 y Robin Food en Telecinco. Ahora, por las tardes, los canales están llenos de concursos, cuando hace años te decían que no funcionaban. Me imagino que probarán estos realities de aventuras, que a mí personalmente me encantan tanto verlos como presentarlos, y si funcionan, tendremos programas así en todas las parrillas. Si no, se quedarán en un cajón. Lo mismo ocurre con los presentadores. Hay quienes se ponen de moda y pasan de estar en su casa a presentar cuatro programas a la vez. La tele es una locura, por eso, hay que disfrutarla cuando se puede.
"Probarán estos realities de aventuras, y si funcionan, tendremos programas así en todas las parrillas. Y si no, irán al cajón"
Después de tu etapa en la radio, creaste la empresa Phileas Productions. ¿Qué es lo más gratificante de ser productor?
Lo más gratificante es crear un formato, venderlo a varios países, y ver que funciona. Ves tu programa en varios idiomas, varios presentadores, varias culturas… y aprendes a trabajar de forma diferente porque luego cada país tiene sus cosas. La verdad es que es algo único.
¿Qué proyectos tienes entre manos?
Ahora estoy subdirigiendo Mi cámara y yo, y luego presentaré algo muy especial con famosos de viajes. Y hasta aquí puedo leer.
¿Para qué cadena?
Solo te puedo decir que son siete famosos muy, muy potentes, y de diferentes gremios. Mucha gente va a flipar cuando se sepa el nombre de estos personajes.
Después de tu etapa en la radio, creaste la empresa Phileas Productions. ¿Qué es lo más gratificante de ser productor?
Lo más gratificante es crear un formato, venderlo a varios países, y ver que funciona. Ves tu programa en varios idiomas, varios presentadores, varias culturas… y aprendes a trabajar de forma diferente porque luego cada país tiene sus cosas. La verdad es que es algo único.