Las 9 dudas que presenta ‘Un, dos, tres, responda otra vez’ en su vuelta en la plataforma Twitch

Un, dos, tres: aquí estamos hoy con usted otra vez. La clásica tonadilla que cantaba Ruperta vuelve a sonar en la cabeza de muchos espectadores, sobre todo, entre los que peinan canas, después de saber que el concurso que creó Chicho Ibáñez Serrador tendrá una nueva vida. Y es que Alejandro Ibáñez, cineasta e hijo de Chicho, adaptará el formato para emitirse en Twitch en el canal de TheGrefg, que será su nuevo presentador, y que cuenta con más de 11 millones de suscriptores. Algo, por otro lado, de lo que llevaba ya meses hablándose, pero que ya se ha confirmado.

Entendemos que si se ha confiado en TheGrefg es que tiene una magia especial para comunicar, como la que antaño tenía Jordi Estadella o Mayra Gómez Kemp, y que sabrá jugar con la psicología de los concursantes cuando tengan que elegir entre dos premios a ciegas. Y uno sea un camión de cerillas y el otro un coche y un apartamento.

Sin embargo, tras sacudir la bella nostalgia que despierta el nombre de este programa, son muchas las dudas que están ahora mismo en el horizonte. Y es que se trata de un programa de la vieja escuela, que tenía un ritmo y dinámicas propios de su tiempo, que habrá que actualizar con ahínco para que enganche al público, aunque sea en una única gala-evento.

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1. ¿A qué público va dirigido?

“Este programa va a provocar una unión generacional muy chula. Lo vas a querer ver tú, también lo van a querer ver tus padres… Es una responsabilidad enorme porque no estamos trayendo cualquier programa o cualquier cosa que se haya hecho. Estamos trayendo algo histórico, algo mítico”, contaba TheGrefg el día que se anunció la vuelta del formato. La cuestión es que nadie que hace ya casi 20 años de la última emisión del programa, y aunque se haya hablado y homenajeado mucho al concurso en televisión desde entonces, para los más jóvenes no resulta algo mágico, ni emblemático. Un, dos, tres, responda otra vez toca la fibra sensible de quien ronda los 40 en adelante.

2. ¿Cuál será su duración? ¿Y su día de emisión?

Habrá que ver si este nuevo Un, dos, tres querrá competir con la televisión lineal o no. De ahí que resulte interesante pensar a qué hora se emitirá, si tendrá una duración ligera o si se podrá estirar y estirar en minutos, como sucedió en sus últimos años. Como ya se ha comprobado con MasterChef, el público quiere programas que no se estiren hasta el infinito, y que permitan irte a la cama a una hora decente.

3. ¿El programa será tematizado?

Las primeras entregas del Un, dos, tres, aquellas en blanco y negro que presentó Kiko Ledgard no tenían un tema concreto. Pero a las pocas semanas comenzó a girar todo alrededor de un libro, una película, un movimiento, un artista: Las mil y una noches, el terror, la antigua Grecia, el Tenorio, las terrazas de verano, Edgar Allan Poe… Los decorados, los vestuarios, las actuaciones, hasta los chistes giraban alrededor del tema de turno. Esto daba al Un, dos, tres un aire único, pero sin duda infla notablemente su presupuesto. Y más teniendo en cuenta que eran decorados que se usaban una única vez y no más.

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4. ¿Cuál será el papel de las azafatas y azafatos?

Una de las señas de identidad más reconocibles de Un, dos, tres es su equipo de azafatas, que volverá ahora, y con la incorporación también de azafatos. En el pasado se encargaban de presentar a las parejas, de desarrollar ciertas pruebas y realizar números musicales magistrales, relacionados con la temática del programa. Echando la vista atrás, podía quedar un tanto añejo el rol de las azafatas, que se preocupaban mucho de lucir hermosas delante de la pantalla, y habría que ver cómo se podría actualizar, pero manteniendo su esencia.

5. ¿Habrá actuaciones musicales?

Más allá de los números de las azafatas, en el programa la música actual siempre tuvo un peso relevante. Por el plató de Un, dos, tres pasaron artistas nacionales como Paloma San Basilio, Olé Olé o incluso Pancho y Javi de Verano Azul cuando formaron un dúo musical. Y también pasaron por allí figuras extranjeras como Sabrina Salermo o Samantha Fox, entre tantos otros. Incluso se editaron discos con temas originales del programa, interpretados por presentadores, humoristas y azafatas. ¿Habrá, pues, hueco para la música en esta nueva etapa? ¿Pasarán por este canal de Twitch algunos cantantes punteros de la actualidad?

6. ¿Por qué tipo de humor se apostará?

El humor siempre fue esencial en el programa. Desde la ronda de preguntas, con los Tacañones / Tacañonas haciendo rimas con las preguntas fallidas hasta la subasta, por donde antaño desfilaron Arévalo, Antonio Ozores, Fedra Lorente, Beatriz Carvajal o Ángel Garó, por citar solo algunos personajes. El humor ha cambiado mucho desde entonces, en forma y fondo, y un gran reto será ver qué aire de simpatía se otorga al formato y por qué clase de hacer reír se apuesta.

Mayra Gómez Kemp en el 'Un, dos, tres' junto a Antonio Ozores

7. ¿Qué clase de premios se entregarán?

El coche, el apartamento en Torrevieja, el azulejo de Porcelanosa o el Libretón son algunos de los premios más recordados de este concurso. Chicho Ibáñez Serrador se aseguraba una buena colección de patrocinios que diesen premios en su programa, y sería de esperar que esto continúe. Nos costaría imaginar un Un, dos, tres cuyos premios gordos no fuesen más grandes que los de un concurso diario de la televisión en abierto.

8. ¿Habrá mascota?

En la presentación de este regreso, Alejandro Ibáñez y TheGrefg sacaron a la palestra una Ruperta. Desconocemos si esta calabaza, dibujada originalmente por los estudios Moro, será la mascota de la nueva etapa. Ni siquiera si habrá mascota, pues es algo que ha caído en desuso en los concursos de televisión. De volver Ruperta, si es que no se elige una nueva mascota, debería hacerlo con fuerza, modernizada y pulida, para que no acumule críticas como las que tuvo, por ejemplo, Mapi el pasado verano.

9. ¿Cómo serán las pruebas físicas de la eliminatoria?

En la segunda parte del programa se desarrollaba la eliminatoria, en la que dos parejas se enfrentaban a una prueba física, que si se revisa ahora podría resultar hasta demasiado larga para el tipo de televisión actual que consumimos. Según el tema del programa, podría ser una carrera sobre una superficie pringosa, una suerte de yincana o hasta pruebas que consistía en travestir al hombre de la pareja y hacerle danzar de forma exótica.