Aunque la edición actual de Supervivientes está dando jugosas situaciones, bien es cierto que es un formato que siempre ha llamado la atención. Precisamente, han resurgido en redes unas declaraciones de Nacho Vidal completamente surrealistas. En la entrevista, el exactor porno destapa cómo logró hacer trampas en su edición, la de 2015. Aunque sus declaraciones las hizo allá por febrero de 2022, ha sido ahora cuando se han vuelto virales.
Fue en el pódcast The Wild Project, de Jordi Wild, en el que el exactor porno acudió para hablar tanto de su trayectoria en el cine X como de otros temas de su vida; habló también del llamado Caso del Sapo, en el que fue imputado por homicidio imprudente por haber utilizado la toxina del sapo bufo en un ritual en el que murió un fotógrafo y del que su defensa ha pedido su sobreseimiento, al realizarse un análisis toxicológico que lo exculpa de ser causante del deceso. Una conversación de más de tres horas.
Pero un asunto que también llamó la atención fue el relacionado con Supervivientes y que ahora ha salido de nuevo a la palestra, gracias a unos fragmentos que han podido verse en TikTok, en los que narra cómo consiguió evadir la seguridad del reality para poder comer.
Eso sí, a diferencia de Veruska Ramírez, famosa por haber hecho trampas en su edición durante la etapa del reality en Antena 3, la forma en la que, supuestamente, el exactor porno logró tener ración extra fue de manera muy diferente y digna de un subcampeón de Supervivientes.
"Yo cogía el saco y le hacía una forma que parecía que yo estaba dentro. Esto no lo sabe nadie", comenzaba a relatar a Jordi Wild. "Teníamos unas linternas que se podían meter debajo del agua y seguían encendidas. Había una isla cercana, llamada la Isla Prohibida, porque el ser humano no podía entrar, dado que estaba protegida. En mitad de la noche, me iba nadando a la isla, que estaba a unos 300 metros", proseguía.
"Había barracudas, tiburones... cuando llovía, era cuando salían todos los bichos. Cuando más llovía, más animales salían en la isla. Entonces, yo cogía la chaqueta, le hacía un nudo en la manga y creaba una especie de bolsa. Llegaba a la Isla Prohibida y pescaba cangrejos muy grandes, que tenían mucha carne, mucha proteína. Me metía todo en la chaqueta y volvía a la playa dónde estábamos", siguió narrando.
En su confesión, el exactor porno llegó a decir que tuvo que quedarse flotando en el mar durante "una hora" cuando veía que el camarista estaba cerca. "Tenía que esperar y ver cuando él no estaba ahí. Me podía quedar hasta una hora flotando en el mar", dijo.
Por supuesto, se tratan de su versión de los hechos. Lo cierto, es que Nacho Vidal llegó casi a ganar su edición, al quedar segundo, además, por la mínima. El exactor porno fue segundo finalista con el 49,8% de los votos. La victoria de ese año fue para Christopher Mateo, participante de la cuarta edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?