Ser chico Disney es una etiqueta que le va a perseguir para siempre. Pero Ruggero es consciente de que eso también ha sido una experiencia vital que le ha permitido no sólo ser mejor artista sino mejor persona. "Para cualquier artista, vivir es nuestro arte. En mi caso, nutrirme de todo lo que me pasa alrededor es lo que después me inspira para poder escribir canciones. Si me quedara así en el móvil, no escribiría todas las canciones sobre Instagram. Y no va conmigo", explica el joven a BLUPER.
"Si pierdo todo un día acá en este celular y no miro qué lindo día hace hoy en Madrid, mejor me quedo en casa", añade el italo-argentino, que acaba de lanzar su nuevo single, Morocha, con el que inicia una nueva etapa musical. "Siento que encontré mi rumbo y mi hilo conductor que van a poder ver a partir del próximo video, que todo al fin y al cabo se termina conectando".
Un rumbo necesario para terminar de alejarse de aquella imagen que podían tener de él tras triunfar con Soy Luna y Violetta. "Una vez salido de ahí, cuando terminé, me tocó mostrar realmente quién soy y quién es Ruggero. También tuve la suerte de que en redes sociales se pudo distinguir el personaje y la persona", comenta.
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Unas redes sociales donde cuenta con 7,8 millones de seguidores. No obstante, son una herramienta a las que les da el tiempo que hay que darle. "Me gusta mucho vivir el presente, disfrutar del momento con la persona con la cual estoy. Eso también lo fui entendiendo con el tiempo porque no me quiero perder nada".
¿Que tiene España que te gusta tanto?
Hace mucho tiempo que no volvía a España entonces me quise dar el gusto de quedarme un mes. Y realmente como que siento que hay una conexión muy bonita con lo que es como la música en español, pero también con Italia. Siento que acá hay espacio para mi música. Entonces, paso a paso quiero hacer llegar más lejos mi música. Así que es como ampliar un territorio más.
Aunque también me conocieran un montón acá en España, uno siempre tiene que tener los pies sobre la tierra porque si volás demasiado alto, después no volvés nunca más.
Vienes de triunfar al otro lado del charco. Aquí, sin embargo, tendrás que ir paso a paso, como dices tú...
Yo siempre supe en mi cabeza que iba a ser así porque si no te vuelves loco, porque la adrenalina que vivía todos los días, en mi caso con un proyecto de Disney, donde un día te despiertas en Portugal y otro en Brasil, no es normal. Tengo la paciencia justa para poder ahora como enfocarme en mi proyecto. Es otra cosa, es comenzar completamente de cero, pero teniendo una valija de experiencias que siempre va a estar conmigo, que es un plus que siempre me va a acompañar.
También viene bien para tener los pies en la tierra, ¿no crees?
Sí. Aunque también me conocieran un montón acá en España, uno siempre tiene que tener los pies sobre la tierra porque si volás demasiado alto después no volvés nunca más. Eso también ayuda muchísimo en lo personal. Yo soy una persona muy tranquila y priorizo también mucho lo personal, que no sea todo trabajo. Ya fueron muchos años de mucho trabajo, trabajo, trabajo, trabajo, trabajo... Entonces entendí que había que equilibrar un poco este camino.
¿Te perdiste algo en esos años?
No sé si la palabra justa es perder. Salté como muchas etapas. Quizá me perdí muchos momentos personales o cosas así, pero terminé ganando muchísimos más. También de pasé de adolescente a adulto como muy rápido, porque de repente a los 16 años terminé viviendo solo en otra ciudad. A los 18 me fui a otro país a 12.000 kilómetros de mi casa. Me perdí el disfrutar algunas cosas, pero que tampoco me arrepiento. Soy afortunado. Pero hay veces en las que vuelves un poquito atrás y te dices que te hubiera gustado disfrutar un poquitito más, como por ejemplo de mi hermano creciendo. Tengo diez años de diferencia con Leonardo y de repente lo vi grande.
¿Y cómo hace uno para sobrellevar lo de pasar de ser un chico anónimo a tener toda esa fama?
Siempre estuve rodeado, gracias a Dios, de mi familia y de amigos que me quieren de verdad. Si te rodeas siempre de gente positiva, tu camino va a ser mucho mejor. Lo de la fama es un poco una consecuencia de tu trabajo. Nunca fue un peso o algo así. Realmente era disfrutarlo porque sino lo haces después te pierdes cosas y volvemos a lo mismo.
Dices que a las redes sociales le das el tiempo que hay que darle, que si estás con una persona, estás con esa persona...
Es así, obvio. Es una herramienta de nuestro trabajo el estar con el celular y subir cosas. Pero tampoco lo vivo tan presente como al 100%, es más en los lanzamientos de una canción que en otra cosa. Me gusta mucho vivir el presente, disfrutar del momento con la persona con la cual estoy. Eso también lo fui entendiendo con el tiempo porque no me quiero perder nada. Si pierdo todo un día acá en este celular y no miro qué lindo día hace hoy en Madrid, mejor me quedo en casa.
Si te rodeas siempre de gente positiva, tu camino va a ser mucho mejor. Lo de la fama es un poco una consecuencia de tu trabajo.
Además en el caso de alguien que compone es muy importante vivir, sentir...
Obvio. Para un artista, para alguien que escribe música, escribe libros, pintar o lo que sea, vivir es nuestro arte. En mi caso, nutrirme de todo lo que me pasa alrededor es lo que después me inspira para poder escribir canciones. Si me quedara así en el móvil, no escribiría todas las canciones sobre Instagram. Y no va conmigo.
¿Y qué ha sido lo que te ha inspirado para Morocha?
Morocha es una de las primeras veces donde conté una historia sin inspirarme en algo en particular que me haya pasado a mí. Me junté con Agus y Maxi, que son del dúo Mía, de Argentina, y Agus se despertó un día queriendo escribir una canción que se llamase Morocha, que es morena en español. Entonces, empezamos a inventarnos una historia sobre esta morocha y nos inspiró inventar algo que puede suceder tranquilamente al terminar una noche solo, pero estás un poquitito borracho y conectas con alguien.
¿Y este cambio de estilo?
Vamos a la playa fue una canción que nació para lanzarla como tema del verano e incluía un poco los estilos de los tres que cantamos. Pero ahora esta nueva etapa abre como un nuevo mundo mío, también visualmente con este vídeo en blanco y negro. Es un poco ese Ruggero perdido que no sabe hacía donde ir. Pero ya en el próximo vídeo todo se transforma y encuentra su rumbo.
¿Sabes hacia dónde quieres ir con tu sonido?
Sí, sé perfectamente hacia dónde quiero ir con mi sonido y también visualmente. Siento que encontré mi rumbo y mi hilo conductor que van a poder ver a partir del próximo video, que todo al fin y al cabo se termina conectando.
¿No tienes la sensación de que ahora es más difícil contar quién eres a través de tu sonido ya que no se sacan álbumes sino singles?
Yo estuve lanzando dos álbumes seguidos, casi uno por año. Por eso este año quiero enfocarme en sencillo tras sencillo. Quiero cambiar mi forma y manera de mostrar mi música. La música va muy rápida. Todo evoluciona, pero yo también. Mostrar mi evolución y mi cambio constante también es algo interesante. Aunque yo siempre voy a mostrarme de la manera como soy y del estilo musical que me represente al 100% ahora. Quizá en diez años termino haciendo música metal o rancheras, o lo que sea. Ahora estoy mostrando esta parte de mí, venda o no ese estilo de música. Hago música porque es mi pasión, no porque la prioridad sea hacer un producto. Lo bueno es que el pop está volviendo.
¿Interesa hacer un videoclip para cada canción teniendo en cuenta que hoy en día mucha de la promoción se hace a través de redes sociales?
Visualmente está divertido poder contar también la canción y no solo mostrarla en redes o en las plataformas digitales. Lo de los videos es algo que me divierte muchísimo ya que me gusta mucho actuar y ser el protagonista de mi canción.
¿Te implicas en el proceso de creación del videoclip?
Sí, muchísimo. Me gusta hacer equipo. Y es que aunque sea mi proyecto, soy alguien que escucha mucho. No estoy cerrado a que todo salga de mi cabeza.Al ser el autor de la canción, sé la manera en la que la quiero contar. Y siento que en esta nueva etapa lo visual va a ser todo muy importante y muy conectado. Ya que no me puedo dar el gusto ahora de hacer un álbum conceptual, me estoy dando el gusto de hacer un concepto con los videos.
¿Cuáles dirías que son tus referentes?
Últimamente estoy escuchando mucho a un artista italiano que se llama Blanco.
Que acaba de sacar una canción con Mina...
Sacó todo un álbum increíble y me gusta mucho su estilo, su onda y todo. Siento que tenemos cosas en común. También me gustan mucho Shaw Mendes, Bassi, Justin Bieber, Post Malone...
Ahora ya me conocen como cantante y eso me enorgullece mucho porque es parte también de esos sacrificios de decir que no a cosas interesantes.
Has dicho en alguna ocasión que la etiqueta de chico Disney te va a perseguir para siempre. ¿Fue difícil mostrarte como otra persona?
Siempre me va a seguir lo de chico Disney y más por las experiencias que viví. Yo soy quien soy también gracias a todo lo que he vivido. El pasado con Disney me va a seguir en el presente y me va a seguir en el futuro porque son experiencias de vida que me formaron como artista y como persona. Pero, una vez salido de ahí, cuando terminé el proyecto, me tocó mostrar realmente quién soy y quién es Ruggero. También tuve la suerte de que en redes sociales se pudo distinguir el personaje y la persona.
Pero uno tiene que hacer un sobreesfuerzo para que no la identifiquen con eso...
Obviamente te tuvieron muchos años con una imagen, y sí hay que hacer un cambio que lleva su tiempo. También a Tini cuando salió de Violeta le costó un poquitito más su primer álbum hasta que encontró su rumbo, su imagen y ahora es la artista que es.
¿En qué punto está tu carrera como actor?
Hasta hasta el año pasado estuve diciendo bastantes noes. Quería enfocarme al 100% en la música y desviar hacia la actuación me desviaba. Sobre todo estando en un proceso de Ruggero actor a Ruggero cantante. Ahora ya me conocen como cantante y eso me enorgullece mucho porque es parte también de esos sacrificios de decir que no a cosas interesantes. Pero tengo las ideas claras hacia dónde quiero ir. Al no tener un álbum en sí, voy a tener más tiempo libre para poder decir que sí a un proyecto de actuación.
¿En España?
Por el momento no es en España, pero sí aparece en España.... Yo soy una persona que es del mundo, así que no estoy cerrado con vivir en ningún tipo de país en particular. Voy a donde me lleve el viento, mi pasión y mi carrera.