Sálvame vive uno de sus momentos más convulsos. Con la mirada puesta el 23 de junio, que será el día en el que el magacín emita su último programa, se ha dado a conocer que su productora, La Fábrica de la Tele, tiene una doble demanda por parte de uno de sus reporteros, Sergi Ferré. El trabajador ha presentado una demanda en la que solicita la rescisión de su contrato y una indemnización por daños y perjuicios, por la que pide 50.000 euros. La doble reclamación se produjo en marzo, mucho antes de que se supiese la intención de Mediaset de cancelar el formato.

Según publica Esdiario y ha confirmado Bluper, se trata de dos demandas en vía laboral. En la primera, el reportero pide la rescisión de su contrato, además de una indemnización, cuya cifra asciende a los 50.000 euros, por daños morales y perjuicios. En la otra demanda, Ferré reclama 12.000 euros en relación con una cantidad de horas extras realizadas en el último año en curso y que la productora no le ha abonado.

Las demandas se produjeron los días 27 y 28 de marzo de este año y no están relacionadas con la cancelación tanto de Sálvame como de Viernes Deluxe. Ferré llevaba ocho años vinculados al formato de La Fábrica de la Tele. Los requerimientos se produjeron a raíz de una fricción laboral. Según se revela en el mismo que reveló las demandas, Ferré dijo que no a realizar una jornada laboral de 18 horas. A inicios de este 2013, el programa le propone al reportero tener que viajar a Barcelona para cubrir la presentación de un libro que presentaba Carlota Corredera (ya no ligada a Sálvame).

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El conflicto vino porque la intención de La Fábrica de la Tele, presuntamente, era que continuase en su puesto de trabajo para “amortizar” el desplazamiento a la ciudad condal. Ferré se negó, amparándose en el Estatuto de los Trabajadores. Dada su negativa, la productora opta porque el reportero no cubra la presentación del libro, lo que implica que no viaja a Barcelona. Un día después, presuntamente, la dirección del magacín se reunió con Ferré y opta por quitarle su puesto de reportero para que realice funciones de “auxiliar de redacción”.

Esto se interpretó como un “castigo”. El periodista, inicialmente, realiza estas nuevas funciones, pero la productora no le devuelve a su puesto de reportero. La consecuencia es que Ferré termina con una baja laboral médica por ansiedad. Según explica el mismo medio que dio la noticia, este “castigo”, dentro del Estatuto de los Trabajadores, es una “clara modificación de las condiciones de trabajo del demandante”, dado que una “situación que debe ser bidireccional y de acuerdo con ambas partes” y, en el caso de Ferré, fue “unidireccional y sin comunicación en el plazo pertinente”.

De ahí, que Ferré exija la rescisión de su contrato, dado que este estaría incumpliéndose, provocando que dicha anulación de la relación laboral sea equivalente a un despido improcedente, lo que le permitiría acceder a los “correspondientes 33 días por año trabajado”. Las dos demandas siguen su curso. El pasado 21 de abril, ambas partes se reunieron en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), en el que no llegaron a un acuerdo.

Debido a ello, la productora de Óscar Cornejo y Adrián Madrid se verán de nuevo en junio para resolver el litigio. A pesar de no haber acuerdo en la mediación, eso no quita que pueda suceder algo similar a lo que pasó con Paz Padilla, con la que se llegó a un acuerdo antes de que comenzase el juicio.