El pulsador de Tu cara me suena decidía el viernes pasado que para la gala de esta semana Susi Caramelo imitase a Rigoberta Bandini. Y, como no podía ser de otra manera, cantaría su tema Ay, mamá, una de las grandes favoritas del Benidorm Fest del año pasado, y que quedó en segunda posición con 46 puntos, a solo cinco tantos de Chanel y su ya icónico ‘SloMo’.

Para meterse en el personaje, Susi Caramelo ensayó con Àngel Llàcer, quien definía Ay mamá como “una oda a las madres, a la teta, al dar de mamar”. “Al calostro”, añadía Susi, y el profesor le daba la razón. El ejercicio para encontrar la fuerza en la interpretación era sentirse madre, “pero madres reivindicativas”. Y para ello sacaron varias pancartas y gritaban proclamas, y en una de ellas Susi expresó: “Amamanto gatos”. Algo que, según afirmaba, sucedió e verdad.

“Nunca sé si voy a ser madre, y yo quería saber lo que se sentía amamantando. Y qué me cuesta a mí sacarme una teta y amamantar un gatito. Lo amamanté con mi propio pecho sin leche”, le contaba a Àngel Llàcer, que deducía, entonces, que no alimentó al animal. “Pero él estaba tranquilo, se quedaba dormido”, afirmaba la presentadora y humorista.

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Antes de pasar por el clonador, Manel Fuentes reconocía que Susi Caramelo ya les había dado el titular. Y entonces volvió a contar la anécdota, ahora con más pelos y señales. “Yo amamanté un gato. A ver, a mí me pasa una cosita. Yo no he sido madre, no. Entonces la gente no se sorprende cuando de repente una cuidadora de grandes monos se saca un pecho y amamanta un mono, pero tú cuentas que has amamantado a un gato y la gente se echa las manos a la cabeza”.

Al volver a preguntar entonces si lo alimentó, ella matizó que “no lo amamanté como tal, le puse el pecho un poco”. Sucedió cuando una amiga llevó “un cachorro gatito” y le explicó que “hace así con las patitas y eso es porque quiere coger el pecho de la madre”. “Y yo pensé pues qué ilusión, esto tengo que probarlo, porque no sé si voy a ser madre algún día. Me vino el instinto. Qué me cuesta a mí sacarme el pecho y ponérselo en la boca. Le puse le pechito para ver si se enganchaba, no lo amamanté obviamente porque no tenía leche. Aunque buen, o a veces es psicológico, si lo piensas mucho te sale. Y bueno, una pena cuando vinieron a llevárselo, porque pensé que le toca la toma de las ocho”. Ella asegura que le serviría para la actuación de esa noche, “yo no sabía para qué me iba a servir ese momento en la vida, y ahora lo entiendo”, afirmaba antes de subirse en el clonador.