La vida sentimental de los concursantes de MasterChef suele salir constantemente a la palestra en la competición. Que si a uno le gusta otro, que si tontean, que si se han distanciado. Esta semana, sin ir más lejos, Samantha Vallejo-Nágera le preguntó a Jhota si tenía pareja, y el aspirante le dio a la jueza una explicación que igual no se esperaba. “¿Sabes qué es el poliamor? Pues poliamor tengo. Tengo una novia y un novio”, le explicaba. “Hay que darle visibilidad a la bisexualidad. Existe, estamos y somos personas como tú, como yo y como todos los que están en casa", declaró el concursante con orgullo y naturalidad”, aseguraba el DJ.
Lo que no es tan habitual es que sea la vida sentimental de los jueces la que se ponga encima de la mesa. Este martes los aspirantes debían elaborar una tarta nupcial en la prueba de eliminación, y en un momento dado, Pepe Rodríguez se acercó a fray Marcos a hacerle una pregunta. “¿Usted casaría a Jordi y a su chica?”, exponía, en referencia a su compañero Jordi Cruz, quien mantiene una relación sentimental con la diseñadora brasileña Rebecca Lima. “Con total gusto”, respondió el religioso dominico.
Jordi Cruz entonces entraba en acción para darle la mano a Marcos García, fray Marcos, para cerrar el acuerdo, y después se dieron un abrazo. “¿En serio?”, preguntaba entonces el concursante, y el chef catalán, aunque no pronunció ni una palabra, asintió con la cabeza.
A pesar de haber tener ya el encargo de ser quien case a Jordi eso no le valió ninguna clase de privilegio a fray Marcos, quien era uno de los que se jugaban la permanencia en esta prueba de eliminación. Él poseía el pin de la inmunidad, pero con una estrategia que nadie llegaba a comprender, decidió no entregarlo para que se juzgase su plato, que fue catalogado como el peor de la noche, y se convirtió en el nuevo expulsado.
“Nada me ha hecho más ilusión que saber que voy a casarte. Jordi, allá vamos, al sacramento del matrimonio”, aseguraba fray Marcos antes de abandonar para siempre las cocinas del concurso. Ahora solo falta ver cuándo se darán el sí quiero Jordi y Rebecca, quien está embarazada de un bebé al que pondrán de nombre Noah. El chef y la diseñadora llevan cuatro años juntos, cuando una amiga los presentó. Aunque alguna vez han dado a entender que se casarán pronto, de momento no han hecho pública ninguna fecha para el enlace.