Desde este martes, el tema del vestido de novia de Tamara Falcó está ocupando horas de información en todos los canales de televisión. La empresa que se iba a encargar de vestirla, Sophie et Voilà, mandó un comunicado ayer en el que anunciaba que el contrato entre ambas se habría roto, y la marquesa de Griñón aseguraba que se había enterado de todo por la prensa.
El tema continuó hoy analizándose, y en Ya es mediodía, por ejemplo, Iván García aseguró que Tamara pidió que copiasen una chaqueta de Chanel para su vestido, pero que las diseñadoras vascas le pidieron que firmase un papel en el que se hiciese responsable en caso de ser denunciadas por plagio.
En Sálvame, el tema volvió a tratarse, y, por un lado llevaron al plató al diseñador José Perea, quien confeccionaría en directo una réplica de lo que Tamara deseaba. Entonces se puso sobre la mesa que ya habría una nueva firma de vestir a la hija de Isabel Preysler: Carolina Herrera. Fue Lydia Lozano quien dio la noticia, y más tarde José Antonio Avilés la confirmaría, según sus fuentes.
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Según contaron, que Carolina Herrera hiciese el traje era algo que estaba acordado desde hace mucho tiempo: desde la grabación del reality Tamara Falcó: La marquesa, que la ganadora de MasterChef Celebrity protagonizó en Netflix, y que tuvo una única temporada estrenada en agosto de 2022.
“Tiene un contrato por ese reality. Habría que ver como es el contrato, y parece ser, por lo que a mí me están contando, que en ese contrato se recoge muchísimos datos, y uno de ellos es que Carolina Herrera es la persona que le va a vestir para la boda”, afirmaba el cordobés. Y añadía que según una persona cercana “todo esto, dice, suena orquestado para crear una revolución tremenda y más tarde a lo que el vestido y a la boda increíble”. Al ser preguntado si Tamara habría “utilizado” a la firma Sophie et Volilà, Avilés no supo responder . Y se planteó la duda de si Carolina Herrera habría ofrecido una cifra importante dinero por vestir a Tamara en el día de su sí quiero, o si por el contrario habrían reclamado algo que ya se había pactado.
Hay que destacar que en Tamara Falcó: la marquesa, Tamara visitaba junto a su madre Isabel Preysler el atelier de Carolina Herrera en Nueva York, y se comentó la posibilidad de que esa grabación hubiese sido posible a cambio de diseñar el traje nupcial de Falcó.