Este jueves, El Hormiguero recibió en su mesa de actualidad a Tamara Falcó, y como en otras ocasiones, la marquesa habló de los preparativos de su boda. En concreto, cómo había roto el contrato con la firma a Sophie et Voilà sobre el diseño de su traje nupcial. “Yo tenía en mente un vestido que había visto desde hacía un montón”, explicaba la hermana de Enrique Iglesias, pero cuando propuso esa inspiración las diseñadoras se inquietaron.

“Cuando llegué a la segunda prueba, el vestido había cambiado completamente”, detallaba la ganadora de MasterChef Celebrity, describiendo el momento como “superincómodo”. Y añadió que a su madre, Isabel Preysler, tampoco estaba de acuerdo. “No me veía con ese vestido porque tenía unos volúmenes que no eran”, insistía. En esa segunda prueba había varias personas delante, y todos guardaron silencio, salvo su hermana Ana.

Estas palabras de Tamara se han replicado en los programas de Antena 3, pero también en los de Telecinco. Y en Sálvame, María Patiño ha tirado de hemeroteca para ver cómo en esa segunda prueba del mes de febrero dijo una cosa muy diferente a lo que narró anoche en El Hormiguero.

“Ayer Tamara Falcó cuenta que en la segunda prueba que va con su madre y que el traje era tan horroroso, tenía tantos volúmenes que mi madre y yo nos quedamos muertas porque era algo que yo no les había pedido”, resumía la comunicadora. Y añadía que anoche Falcó debió tardar en pegar ojo, porque el 23 de febrero, después de la segunda prueba que menciona, declaró a la prensa algo muy distinto.

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“Ayer fui a probarme el vestido estaba mi madre y mi hermana. Es un vestido que me encanta. Es mucho mejor de lo que esperaba es como mi anillo no es normal, pero es maravilloso”, leía María Patiño, que remataba con “mi madre no lo ha entendido, pero le ha encantado. Es el traje de mi vida”. Así pues, María Patiño dejó claro que lo que “ayer era un horror en febrero, te fascinaba”.

A continuación, la presentadora citó a la agencia Europa Press, la revista ¡Hola! o Diez Minutos

como algunos de los lugares donde se reflejaron esas palabras el pasado febrero sobre el polémico traje. “Por lo tanto, sin yo ser testigo de esas pruebas, ¿me puedes permitir que yo ponga interrogante la palabra de Tamara? Porque hay una sola, verdad. No puede haber dos realidades de un mismo día”, finalizaba María.