En pleno proceso de cambio en Telecinco, con la inminente cancelación de Sálvame y Viernes Deluxe, que terminarán sus emisiones el 23 de junio, nadie mejor que Chiqui para hablar sobre reinvención laboral. La murciana visitó el plató del magacín nocturno para dar detalles sobre su nueva faceta laboral como técnico de lavandería industrial. Pero no solo habló de sus intenciones de montar su propio negocio en el sector, sino que narró también su experiencia como vendedora de juguetes eróticos.
La exconcursante de Gran Hermano 10 no tuvo reparo alguno en mostrar plenamente cómo está siendo una de sus nuevas profesiones. Un equipo del magacín de La Fábrica de la Tele acompañó a la exparticipante de Supervivientes 2014 a la compañía donde ejerce como técnico de lavandería industrial. “Viene con un título nuevo bajo el brazo”, dijo María Patiño al anunciar la llegada de la exreportera de Sálvame.
Ya con el vídeo, Chiqui mostró estar muy ilusionada con su nueva faceta laboral. “Estoy muy orgullosa de mí misma por haberme sacado el curso de lavandera industrial. Lo terminé hace una semana”, explicó la excajera, quien habló de sus planes para profundizar más en el sector. “Yo quería abrir una lavandería 24 horas, y yo soy de meterme hasta el fondo en el asunto”, reveló.
La murciana compartió que el curso de técnico de lavandería industrial le ha llevado cuatro meses, recordando que “había que estudiar” y que no es un proceso fácil. “Parece una tontería, pero no, hay que prepararse muy bien, todos los compañeros que tengo son hombres”, explicó.
Pero más allá de mostrar su ilusión en el sector de la lavandería y convertirse en toda una emprendedora, Chiqui sorprendió a los colaboradores revelando que también ha hecho otra incursión laboral, la de vendedora de productos eróticos. “Mi jefe me ofreció vender juguetes eróticos y ser la chica que llevase la maleta sexy”, explicó, provocando cierta confusión entre los tertulianos.
El motivo de dicha confusión lo explicó Lydia Lozano. “O sea, yo te dejo un vestido, una prensa, en la tintorería. Pero, cuando voy a recogerlo, ¿me vendes un consolador?”, le preguntó la periodista. La murciana, con una sonrisa, le aclaró que se trataba de negocios distintos. “No, la lavandería está en Cartagena y la tienda de juguetes eróticos en Valencia”, esclareció, compartiendo que su jefe tiene empresas de diferente índole.
Con lo cual, además de empresaria en el sector de la lavandería industrial, es vendedora a domicilio de productos eróticos. “Está tan contento conmigo como trabajadora que también me quiere en la otra empresa que tiene en Valencia, allí lo que hago es enseñar juguetes sexuales y me encanta”, manifestó.
Dado que Chiqui ha tenido varias profesiones, el propio magacín le recomendó que se centrase en uno. Para ello, aprovecharon para realizar un taller de inversión laboral, donde aprendieron el concepto japonés del Ikigai.