Los mosquitos de Supervivientes han dado muchos disgustos a los concursantes a lo largo de la historia del formato. La cantante Rebeca Pous, por ejemplo, fue evacuada tras recibir más de 200 picaduras en la edición de 2014. En 2020, Albert Barranco llegó a recibir más de 300 picaduras en una sola noche. Y en el presente curso, Katerina llegó a plantearse abandonar por esta razón, porque además ya había advertido que era alérgica.

Pero el problema de los mosquitos no solo afecta a aquellos robinsones que se juegan un cheque de 200.000 euros, sino también a quienes se deciden a hacerles una visita. Y tal ha sido el caso de Elena Rodríguez, madre de Adara Molinero. La ganadora de Gran Hermano VIP pidió varias veces que quería ver, abrazar y hablar con su madre, y la organización cumplió su deseo. En el encuentro entre ambas hubo mucha emoción, y se derramaron muchas lágrimas por el cariño que se tienen.

Elena ya ha regresado a España, y ha compartido en sus redes sociales las secuelas físicas que le ha dejado el encuentro. Los mosquitos me devoraron todo el cuerpo y he tenido que venir a urgencias a pincharme Urbason, los picores son lo peor”, contó a través de sus stories de Instagram. Con el texto, mostraba su pierna llena de grandes picaduras, y continuó explicando que quería contar esto para que veáis lo mal que se pasa en Playa Coco, a esto tendríais que sumarle el hambre más la falta de la familia”.

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Elena sabe perfectamente que Supervivientes es un programa que desgasta mucho; ella participó en 2020, y consiguió aguantar hasta 91 días en la competición, siendo la undécima expulsada. Su experiencia fue muy positiva, y ella misma animó a su hija a Adara en participar en esta aventura televisiva extrema, si bien ahora admite estar “un poco triste” porque quiere tener a su hija ya en casa.

Por otro lado, Elena ha transmitido a los fans de Adara el agradecimiento de la concursante por salvarla cada semana, y apoyarla en sus aventuras televisivas. Y es que Molinero fue concursante de Gran Hermano 17, y más tarde regresó a la casa de Guadalix de la Sierra en Gran Hermano VIP, formato que terminó ganando.