Ahora mismo, nadie pone en duda que Mediaset España está viviendo una nueva era. La marcha de Paolo Vasile el pasado diciembre, realmente, no se sintió en las primeras semanas de 2023. El desembarco de Alessandro Salem como el nuevo consejero delegado ha ido dejándose sentir muy poco a poco. Es más, bien podría ir haciéndose un símil de cómo el ejecutivo ha ido transformando paulatinamente a la corporación y cómo sus intenciones han pasado de entreverse a mostrarse completamente en apenas unos meses.
Como se ha mencionado brevemente antes, el cambio de directiva ha ido dejándose sentir poco a poco. Es más, en las primeras semanas, nadie hubiera pensado que Vasile había dejado su puesto. ¿El motivo? Las nuevas apuestas de programación a muy corto plazo era de claro corte continuista: la segunda edición de Pesadilla en el Paraíso y la sexta temporada de La isla de las tentaciones.
Un formato ya venía quemado y su renovación por una segunda temporada se veía como un gesto a la desesperada ante la falta de contenido para inicios de año. El otro tuvo el hándicap de que su quinta edición había finalizado apenas unas semanas antes, lo que implicó que sus datos no fuesen malos, pero tampoco destacasen en exceso. A ello se sumó el estreno de Escándalo. Relato de una obsesión, la cual se convirtió en la primera apuesta de ficción de Mediaset para este año.
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De los tres formatos, solo triunfó La isla de las tentaciones, la cual ha logrado liderar la mayor parte del prime time del lunes. Menos suerte tuvieron sus debates, los cuales sí que han flaqueado frente a MasterChef o Hermanos. Escándalo. Relato de una obsesión, a pesar de no brillar en datos, tal fue el período de exclusividad que gozó en su emisión en abierto, que causó sensación en su posterior estreno en plataformas (recordando así la importancia de mantener la exclusividad de la emisión en abierto).
El cambio comenzó a notarse en febrero, cuando surgió una lista de nombres vetados por el nuevo código ético de la corporación. Se le cerraban las puertas a 13 personas, siendo Rocío Carrasco, Antonio David Flores, José Ortega Cano, Rosa Benito o Kiko Rivera los más afectados. Comenzaba así el cambio, uno con el que la nueva directiva fue mostrando sus cartas. Ese momento, se interpretó el veto de personajes como una mera declaración de intenciones que de otra cosa.
Ejemplo de ello fue que, en Sálvame, se ajustaron al inicio a la regla de no salir del plató, pero luego se rompió. Sí que se cumplió (en buena parte) en lo relacionado a los vetos. Ahora, estos fueron los primeros esbozos de cambio, dado que loos nuevos contenidos seguían siendo de proyectos aprobados en la época Vasile, como el regreso de Déjate querer con Paz Padilla, la edición 2023 de Supervivientes o el estreno de la segunda temporada de Desaparecidos.
Proyectos que unos cuajaron (como la vuelta de Supervivientes) y otros no (la enésima intentona de que Déjate querer tenga el mismo éxito que su versión en Italia). Fue a partir de marzo cuando comenzaron a verse las primeras apuestas del nuevo ciclo de Mediaset, cuando comenzaron a desembarcar proyectos que iban más allá de las buenas intenciones. Primero fue Focus, programa de investigación producido por La Fábrica de la Tele.
En abril fue cuando desembarcaron más proyectos con los que se han visto los intentos de Mediaset por renovar sus contenidos, tanto para Telecinco como para Cuatro. En el caso de la primera, el estreno de Got Talent: All Stars, con el que se ha buscado reforzar las noches de los sábados y extendiendo así su confianza en el formato de Fremantle. En Cuatro, aterrizaba Código 10, con el que el segundo canal volvía a reforzar su perfil independiente, más enfocado en el periodismo de investigación.
Mayo ha sido el mes que lo ha cambiado todo, en el que, finalmente, se han mostrado plenamente las intenciones de cambio tanto de Salem como de Prado. La cancelación de Sálvame ha sido la punta del iceberg, dado que este mismo mes han coincidido el estreno en Telecinco de Mi casa es la tuya y la tercera temporada de El pueblo y los lanzamientos en Cuatro de Maribáñez y la apuesta por la ficción con Vota Juan; con el anuncio de nuevos formatos que entran en producción, los cuales ya apuntan a ser una renovación completa de la parrilla tanto de Telecinco como de Cuatro.
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Y es ahí donde se está mirando ahora, en el futuro. Para comenzar, Mediaset va a aprovechar la temporada estival para darle espacio a nuevos formatos. Lo hace con propuestas temporales pero que bien sirven en ese objetivo de recuperar el liderazgo de audiencias. Si hay una asignatura pendiente en la televisión española es justamente la de haber olvidado es la de apostar por ofrecer contenido nuevo en la temporada estival.
Mediaset va a apostar con ello, algo que también le va a servir para testear cómo su público se tomará este cambio de rumbo. En Telecinco, será con el magacín veraniego que sustituirá a Sálvame, Así es la vida, que estará presentado por Sandra Barneda. A ello se sumará el programa nocturno que tendrá la propia presentadora los viernes, como relevo del Deluxe. También está en producción un reality, ¡Vaya vacaciones!, que presentará Luján Argüelles y que, de momento, se desconoce si se emitirá en Telecinco o Cuatro. De la misma forma, se ha anunciado que Argüelles regresará con ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, lo que refuerza esa intención de darle identidad propia a Cuatro. Pendientes de estreno están también La vida sin filtros con Cristina Tárraga, la nueva edición de Sálvame Fashion Week, Los viajes de Anabel y el lanzamiento en abierto de la Kings League.
El nuevo rumbo parece claro, una especie de regreso a los orígenes, combinado con nuevas apuestas con las que demostrar que hay deseos de regeneración. Se agradece que se apueste a que Cuatro tenga personalidad propia, por ejemplo. Si hay algo que necesita el segundo canal de Mediaset, es tener una identidad que lo diferencie claramente de Telecinco.
Inclusive antes de ser absorbida por Mediaset, Cuatro ha destacado como canal en el que se apostaba tanto por la vertiente informativa como por un perfil de público joven. Eso se busca con la apuesta de recuperar Fuera de cobertura o la nueva temporada de Viajeros Cuatro con el de recuperar realities que fueron marca Cuatro, como apostar por otros formatos nuevos como En busca del Nirvana, el docurreality protagonizado por Edu Soto y David Fernández o Mi gran bautizo gipsy, nuevo spin-off de Los Gipsy Kings.
En el caso de Telecinco, los programas que se preparan para la temporada televisiva 2024-2025 apuntan a un ambicioso cambio de rumbo. Por ejemplo, en la entrevista que concedió Alessandro Salem en El País, hablaba de unas tardes en las que una serie diaria, un magacín y un concurso dominasen la franja vespertina.
Una apuesta innovadora porque Telecinco no apostaba por una serie diaria desde la mítica Yo soy Bea. El canal ya promociona Mía es la venganza, creada por Aurora Guerra y protagonizada por Lydia Bosh. Una propuesta arriesgada, dado que es una producción completamente original, con la que la cadena está muy decidida a unirse a la batalla por la audiencia de las telenovelas, al enfrentarse a Amar es para siempre y La Promesa. Respecto a producción de series en prime time, está en desarrollo una ficción sobre la polémica periodista Encarna Sánchez y las tercera y cuarta temporadas de Entrevías.
A ello se suma que Telecinco vuelve a apostar por la ficción turca. El canal ya promociona La traición (İyilik), un drama protagonizado por Hatice Şendil, İsmail Demirci, Sera Kutlubey y Perihan Savaş. A diferencia de Love Is in the Air, esta ficción tiene un tono más en sintonía con las producciones otomanas que han tenido éxito en el prime time español, como Secretos de familia, Mujer o Infiel. Si bien, las series turcas ya no arrasan como hace un par de años, sí que tienen algo esencial en la televisión actual: una alta fidelidad, lo que asegura un decente dato tanto de cuota de pantalla como media de espectadores. Precisamente, eso puede buscar Mediaset para su canal principal.
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A ello se suma el regreso de Allá tú, de nuevo con Jesús Vázquez y que Telecinco ya promociona. Queda por ver dónde encajará y en cómo afectará a 25 palabras y Reacción en cadena, cuyos discretos datos han ido en aumento en los últimos meses, con el formato de Ion Aramendi con el hándicap de enfrentarse a la todopoderosa Pasapalabra.
También está en que Telecinco rescata Me resbala, proyecto que anteriomente se vio en Antena 3, donde tuvo cinco temporadas entre 2013 y 2021. Concurso de Shine Iberia, supone la clara muestra del fin del veto a la productora por parte de Mediaset, algo que también se suma Boomerang TV, lo que ya implicará mayor competencia por los formatos al entrar un nuevo agente. Esta versión estará presentada por Lara Álvarez y tendrá como participantes a Anabel Alonso, Florentino Fernández, Edu Soto, Lorena Castell, Juanma Castaño, María Zurita, Xavier Deltell, Paz Padilla, Raúl Gómez, Paula Púa, Josep Ferré, JJ Vaquero, Aníbal Gómez, Juan Dávila o Cristóbal Soria.
Una auténtica batería de proyectos y que, además, remarca la gran diferencia entre los planes de Mediaset heredados de la etapa de Vasile y los que llegarán en la siguiente, que se muestra muy ambiciosa y decidida a renovar completamente las cadenas principales de la corporación.