No, yo no crecí marchándome a la cama con Supergarcía. Por edad, fui de la generación del Ra, ra, ra, de El Larguero, de José Ramón de la Morena. Pero, después de compartir una mañana con José María García o, el 'jefe', como le llaman cariñosamente en el seno del Inter Movistar-el equipo de fúbtol sala que preside-, compruebo porqué media España trasnochaba escuchándole. Se retiró hace 22 años, pero sigue manteniendo ese poder hipnótico.
Da completamente igual de lo que hable. José María habla y todo el mundo escucha. Y así sucedió durante la presentación de la docuserie que narra su vida y cuyo primer capítulo se lanza este lunes en Movistar Plus+. Al contrario de lo que ocurrió con Reyes de la noche, el comunicador se mostró satisfecho del resultado: "Tengo que agradecer a Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, los directores del proyecto, el trabajo y la magnífica labor. Me ha gustado".
En su speech de una hora y media con la prensa, el locutor contó que hace tres meses se cayó de la cama y el golpe que le obligó a pasar por quirófano al tener dos coágulos en el cerebro. "Me han dejado la cabeza como un via Crucis". Por eso, consciente de que está a punto de cumplir 80 años, García deja claro que este proyecto no supone su regreso. "No digo que no vaya a volver, para que luego digan que no miento, pero ahora es menos probable".
"Ahora soy un ancianito, solo puedo hacer 20 minutos de deporte al día, andando en la piscina", dijo recordando también que superó un cáncer linfático, el mismo que se cobró la vida de su amigo Paquito Fernández Ochoa."Me queda un Telediario o dos, si Dios quiere". Pero entenderán que 90 minutos da para mucho, y lo cierto, es que García no se dejó ningún tema sin tocar. Eso sí, todo fiel a su estilo.
La "quiebra técnica" de los medios
En sus idas y venidas, García se detuvo en el momento actual de la profesión. "La situación económica es gravísima, y eso incide en el periodismo que se hace", dijo en referencia a los salarios actuales. "Hay redactores jefes de periódicos importantes que llevan 15 años y están ganando 1.000 euros mensuales". El periodista, que desvesló a Mercedes Milá haber ganado 2.000 millones de pesetas en su mejor época (12 millones de euros), llegó a asegurar que "la práctica totalidad de medios, a excepción de Antena 3 y Telecinco, están en quiebra técnica".
Supergarcía aprovechó también para leer la cartilla a los directores de los principales medios de comunicación. "En este país ha habido muchísimos directores, a excepción de la televisión pública, que tenía y tiene a pelotas del poder establecido. Hoy no tenemos directores, salvo alguna excepción", dijo. "Hace años ver y escuchar en una radio a un gran director era un milagro porque no salían del periódico, y ahora no salen de la radio. ¿Cuándo y quién hace el periódico?".
La ausencia de De la Morena
Por todos es sabido que José María García y José Ramón de la Morena protagonizaron una cruenta batalla en las ondas. Y pese a que hace unos años hicieron las paces, el locutor de Brunete rechazó participar en la docuserie, aunque estará presente a través del archivo. "Me sorprende que De la Morena no haya querido participar. Hace un mes fuimos a Cádiz y estuvo bien. No sé, no lo entiendo", se resignó.
"Nos equivocamos los dos, posiblemente yo más que él. Pero yo no he hecho nada por rencor ni para molestar al prójimo", continuó reflexionando sobre sus continuos rifirrafes. "Un día me llamó y me preguntó que si comíamos. Y dije: 'Naturalmente'. No tengo nada contra De la Morena y él claramente cumplía un mandato". Eso sí, García no olvida: "Lo he dicho y mantengo que, posiblemente, yo he sido el periodista más maltratado".
"Sé que él dijo que yo era el mejor periodista de España. Y antes de irse de Onda Cero, que ha estado poco tiempo, sospecho que es que no estaba García, dijo que le preguntó a su hijo que con quién era el personaje español que más ilusión le haría cenar y le respondió que José María García". De nuevo, García siendo García.
Su faceta como abuelo: "Mis nietas me llaman 'lolo"
José María también mostró su lado más tierno al ser preguntado sobre su faceta más familiar, la cual veremos en la docuserie. "Yo no he podido disfrutar de mis hijos, el mérito es de mi mujer. Gracias a ella son dos tíos impresionantes, trabajadores, educados", se jactó explicando que el mayor es el que se encarga de sus negocios y que el pequeño es interiorista de moda. "Estudiaron en América porque en el colegio estuvieron amenazados de secuestro".
El periodista habló de sus tres nietas: "La mayor tiene cinco años y las otras son gemelas. Soy terriblemente feliz con ellas. La mayor es genial, primero me puso 'abuelo loco' y, ahora, las dos pequeñas, que son guapísimas porque la madre [Ariadne Artiles] es muy guapa, me llaman 'Lolo'. Y para tomarme el pelo, me llaman 'Lolo Yoyo'. Es genial, es otra cosa".
Su crítica a 'El Chiringuito' de Pedrerol
Decía José María García que la comunicación "la parte central tiene que ser la verdad, pero que también debe haber espectáculo". ¿Qué opinión tiene de El Chiringuito de Josep Pedrerol, referencia en el periodismo deportivo? García no se corta: "Me cuesta ser sincero, porque yo quiero y respeto a mis compañeros. Pero todo el periodismo está mal, y el que está peor, desastroso, es el deportivo. Salvas a dos o tres, pero hay gente que trabaja y sufre".
"Está El Chiringuito, ¿alguien puede tener la vergüenza de sentarse ahí y contar mentiras? Una noticia no lo es si no está contrastada", aseguró en un conato de sus míticos calentones en plena madrugada: "Tú ahora ves al subdirector de un periódico deportivo que sale con camisetas y bufandas, y dice 'vamos a ganar' en primera persona".
Esta feroz crítica hacia la tertulia futbolera fue más allá al denunciar que "ahora hay presidentes que compran espacios, es una indecencia que daña a los demás". Y añadió: "Lo sabe todo el mundo, también la Asociación de la Prensa. ¿Cómo es posible que nadie haga nada? A varios de nuestros compañeros les han arruinado la vida porque han querido ser independientes".
'Sálvame', Terelu y Pipi Estrada
El discurso de García deriva al periodismo de investigación. "Ya solo hay el de los partidos que filtran noticias para jorobar al rival. Antes había periodistas que investigaban y denunciaban. Ahora no", dijo descolocando a los presentes al hablar sobre un periodista "que se jugó la vida para hacer un reportaje sobre tráfico de cocaína y al que le pagaron con 150 euros". Ese profesional acabó trabajando en Sálvame, según dijo. "¿Ya sabéis quién es, no?", preguntó. "Ahora que ha acabado Sálvame... salvo que lo resucite Terelu o Pipi Estrada, todo se andará".
El racismo contra Vinicius
Como era lógico, García también charló sobre el tema de la semana: el lamentable episodio racista que sufrió Vinicius en Mestalla. "Lo de Vinicius es un juego de niños al lado de lo que me pasó a mí", soltó para recordar varios episodios que vivió cuando estaba activo. "En el Bernabéu me quemaron, me patearon, estuvieron diez minutos dándome escobazos, a una figura que me representaba. Todo se debía a un millón de pesetas que le habían entregado al responsable de los Ultras Sur, un tío que pasados los años, me encontró por la calle y me dio un abrazo".
El otro acontecimiento tuvo lugar en Canarias. "Allí me gritaron '¡godo, godo!' [en Canarias es un gentilicio que se utiliza de forma despectiva para referirse al español peninsular], como ahora el '¡mono, mono!' y no pasaba nada", contó. "Y en Burgos, por decir que habían empapado el campo, me tuvo que sacar una lechera de la policía. ¡Un tío me tiró un aparato de radio!".
El caso Negreira
Otro de los temas que están de actualidad desde hace semanas es el caso Negreira. "Esto es de más de cara a la galería que la realidad. Hay dirigentes que son tontos o mongólicos, porque hacer una irregularidad grave y dejarla firmada... Pero esto de los árbitros es de tiempo inmemorial. Yo hice una investigación y echaron a 12 árbitros. El primero que lo hizo fue el Real Madrid", aseguró colgándose la medalla (cómo no).
"Lo de Negreira está mal explicado: es evidente que ha habido dinero, mucho. Pero también que no mandaba nada. Negreira es, sin ofenderle, un pobre hombre. Dinero ha cobrado mucho pero, ¿dónde está? Y su hijo igual". Sobre el VAR, García dijo que "es muy complicado porque los que juzgan ayudan al árbitros, y son exárbitros".