La boda de Kiko Hernández y Fran Antón le va como anillo al dedo al final de 'Sálvame'

La vida privada de Kiko Hernández fue este jueves la protagonista de la entrega de Sálvame, y de una manera en la que no lo había hecho nunca. Y es que el programa desveló, en exclusiva, que el próximo fin de semana (¿el sábado 10 o el domingo 11? No se pusieron de acuerdo) el que fuese concursante de Gran Hermano 3 se dará el sí quiero con el hasta ahora conocido como su amigo Fran Antón, actor y director teatral.

Resultaba rara la noticia, la verdad. Algunos colaboradores, a veces, ni siquiera se podían aguantar la risa al comentar el que fue el tema estrella de ayer por la tarde. Y es que Kiko Hernández nunca se ha pronunciado abiertamente sobre su vida privada, y por ello resulta chocante que, si de verdad se fuese a casar, el programa no le echase un capote para que pudiese darse el sí quiero en calma. Incluso se dijo y de forma insistente en dónde sería la celebración: en el Bingo Las Vegas, que fue fundado por Begoña Sierra, amiga de Kiko que falleció en 2021. Para Matamoros, que entró por teléfono, que la boda fuese allí era poco más que “un chiste”.

Para dar esta información, el programa ofreció una buena colección de vídeos en los que Kiko Hernández hablaba ligeramente de su amistad (y nada más, según sus palabras) con Fran Antón. Al menos cinco personas del entorno de la pareja habrían confirmado la noticia, y uno, desde casa, se pregunta que quién más puede ser del entorno de Kiko Hernández que la gente de su propio programa, quienes, supuestamente, no sabrían nada y les resultaría todo una sorpresa.

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La jugada salió redonda, la verdad. La información ofrecida por Sálvame salió replicada al momento por decenas de medios de comunicación, que ponían todos sus ojos en este supuesto enlace que los novios no han confirmado. Y les fue bien en audiencias, dicho sea de paso; mejoraron 0,9 puntos en la franja de Sálvame Naranja respecto al día anterior, y 1,5 contra el jueves de la semana previa.

Quién iba a decirnos, a estas alturas, que Kiko Hernández iba a salvar a Sálvame, justo ahora que le queda quince días para naufragar. El 23 de junio emite su último programa, pero el madrileño habría decidido casarse en falso secreto poco antes. Qué casualidad. Un contenido que le va como anillo al dedo al magacín de La Fábrica de la Tele, que en las últimas semanas se las estaba viendo y deseando para informar de famosos que no estuviesen en la famosa lista negra de personajes vetados de Mediaset. Ya saben, esa en la que estarían Ortega Cano, Kiko Rivera, Gloria Camila Ortega, Antonio David Flores, Rocío Carrasco y otros tantos famosos que tantas horas han dado de contenido a la cadena en el pasado, en la antigua Telecinco.

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“No me lo creo”, decía por teléfono Kiko Matamoros, al que Terelu Campos llamó para conocer su opinión de la buena nueva. El veterano colaborador, que se acaba de dar el sí quiero con Mara López Álamo, llegó a preguntar si le habían tomado el pelo al programa, o si se lo estaban tomando a él. Terelu, que ejercía de presentadora, le dijo que de broma, nada. Que no le iban a molestar con un tema baladí durante su luna de miel, y que si no fuese cierto, el programa no llevaría dos horas dándole vueltas al asunto.

Ahí Kiko Matamoros arrojó una luz que resultó cegadora. Le dijo a Terelu Campos que en Sálvame hay temas que se han estirado no dos horas sino dos meses, y que luego resultaban no ser ciertos. Que en el programa se cuentan muchas cosas que no son del todo así, que eso lo sabe él, lo sabe Terelu y hasta el apuntador. Y que la boda de Kiko, por lo tanto, podría ser algo más. Un poco de ruido, de agitar el avispero por rellenar contenidos que resulten interesantes.

Belén Esteban, que también entró por teléfono, llegó a pedir a sus compañeros si le podían “verificar” que Hernández se fuese a casar. No hubo una respuesta clara. “Bueno, esa es la información que tenemos, y que la hemos contrastado por varias fuentes”, le respondía la hermana de Carmen Borrego, sin darle un sí rotundo. Y es que esa fue la dinámica del programa, echar balones fuera, y dar por buena la respuesta que no se dice. Que si fuese mentira, Kiko Hernández habría llamado. Que si el gerente del bingo no ha dicho que es mentira es que es verdad, y así con todo.

Casualmente, Kiko Hernández no está trabajando en Sálvame. Nos cuentan que se pidió unos días por asuntos propios, y que ahora se entiende que para qué quería descansar. Para casarse con Fran Antón. Si es que de verdad se va a casar este fin de semana. Como espectador, me posiciono del lado de Kiko, pero del Matamoros. Sálvame nos ha vendido humo muchas veces, mucho ruido que luego ha dado pocas nueces. Nos han dado mucho gato que luego ha resultado ser liebre. Hasta que Kiko Hernández no confirme sus nupcias, o lo vea en una revista en una exclusiva, no me lo terminaré de creer. Que todavía el sábado Fran y Kiko en el bingo presentan un montaje teatral de Bodas de sangre, o vaya usted a saber qué. Eso sí, el programa de ayer fue redondo, divertido, especulativo. Sálvame en estado puro.